ASIA/KAZAJSTAN - Se refuerzan las relaciones entre los Obispos de los Países de Asia Central y la Federación de la Conferencias Episcopales Asiáticas.

Karaganda (Agencia Fides) - Las relaciones entre las comunidades católicas de Asia Central y la Confederación de las Conferencias Episcopales Asiáticas (Fabc) se refuerzan y tendrán que ser ulteriormente profundizadas. Es cuanto se concluyó en un reciente encuentro entre los Obispos de Asia Central en Tashkent, en Uzbekistán, en el que participó, en calidad de huésped, p. O’Toole, asistente del Secretario General de la Fabc.
Las relaciones oficiales entre la Fabc y los Obispos de los países de Asia Central - repúblicas independientes creadas tras la disolución de la Unión Soviética - existen desde 1998, fecha en la cual la Fabc acogió a las Iglesias de Liberia y Asia Central, abriendo las puertas a delegados de Kazajstán, Kirguizistán, Tadjikistan, Turkmenistán y Uzbekistán.
A lo largo de una década las relaciones entre las Iglesias del Asia Central y las de Asia Oriental se han intensificado, pero queda aún mucho por hacer, afirmaron los Obispos. Esto porque el único país en el que está oficialmente constituida una Conferencia Episcopal es Kazajstán (nacida en el 2003), mientras las Iglesias de los otros países centroasiáticas, no teniendo aún una propia Conferencia Episcopal, no pueden ser miembros asociados de la Fabc, y participan frecuentemente en los encuentros, congresos, en las diversas actividades y proyectos en calidad de observadores.
En el encuentro se desarrolló el debate sobre si las Iglesias del área deban mirar más a Europa o a Asia. Por un lado estas tienen una herencia cultural y religiosa muy cercana a Rusia; por otro lado algunas problemáticas (como la de ser una exigua minoría, o la vida de fieles en regiones de gran mayoría islámica) las asemeja más a las situaciones de los países asiáticos. “Las Iglesias de Asia Central pueden desarrollar el propio rol de puente entre Asia y Europa”, dijo p. O’Toole. Los Obispos centroasiáticos han coincidido sobre la necesidad de crecer sobre todo como Iglesias, en el número de los bautizados, en la fe, en las actividades pastorales y en el deber fundar raíces profundas, para asumir la tarea de mediación entre ambos continentes. (PA) (Agencia Fides 31/3/2007 líneas 26 palabras 363)