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Roma (Agencia Fides) - La tuberculosis es un problema global, pero constituye una emergencia para África. Una enfermedad previsible y curable que provoca cada año cerca de dos millones de muertos. De estos, el 98% se concentra en los países en vías de desarrollo. Es una tragedia completamente comparable a la del Sida. Según la última relación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la enfermedad continua provocando la muerte de 4.400 personas al día en el mundo.
Cerca de un ¼ de las muertes se deben a tuberculosos asociada al VIH, la gran mayoría de los cuales se agrupan en África; de los 8,8 millones de nuevos casos al año, el 80% se registran en 22 "Países de alta incidencia” (de estos 22 países, 9 están en África). Es la enfermedad de la pobreza por excelencia y ella misma es causa de pobreza. Los expertos lo llaman "el círculo vicioso pobreza-enfermedad-pobreza."
Con ocasión de la Jornada Mundial de lucha contra la tuberculosis, Médicos con África Cuamm presenta los resultados de la intervención de apoyo del Programa Nacional de control de la Tuberculosis en Angola, a año y medio de su inicio.
La intervención se da en 11 de las 18 provincias, con el 85% de la población y el 95% de los casos. El objetivo es incrementar el diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad. Concretamente significa abrir nuevos centros de diagnóstico, equipar nuevos laboratorios, formar a los enfermeros para los centros de tratamiento, preparar los trabajadores de laboratorio, sensibilizar a la población local. La intervención apuesta mucho por la formación, a partir de la dirección general, acercando el personal, preparando los contenidos, el material de formación de los cursos y definiendo los programas de supervisión en las provincias. Además de esto, también la formación del personal que trabaja en las provincias. Cada provincia tiene un supervisor, responsable de las actividades de la Tuberculosis y un encargado de laboratorio responsable del control de la calidad de los laboratorios periféricos. No falta la formación de los enfermeros Dot (Tratamiento de observación directa), que suministran la terapia, y de los encargados de laboratorio que trabajan en los centros periféricos.
Este año el Cuamm ya ha frecuentado cursos con unos 298 participantes procedentes de todas las provincias. Además, se da mucho espacio a la actividad de supervisión y cada trimestre un médico de la organización y un responsable de la dirección regional visita todas las provincias.
Para los médicos del Cuamm la formación es no sólo ofrecer una profesionalidad técnica, sino también una ética del trabajo, de la profesión que debe ser desarrollada en el momento formativo. (AP) (23/3/2007 Agencia Fides; Líneas: 36 Palabras: 470)
