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Canberra (Agencia Fides) - “La gracia de Dios se ha derramado. Hay menos ignorancia. Ha sido muy útil encontrarse y dialogar", ha declarado el Card. George Pell, Arzobispo de Sydney, después de un encuentro tenido en el Parlamento australiano, en el que han participado más de 300 líderes políticos y religiosos no musulmanes y más de 40 líderes islámicos australianos.
"Hay que trabajar a nivel de base para frenar los movimientos radicales e interrumpir el absurdo ciclo de la violencia y la venganza", han dicho los participantes. “He compartido una plataforma de confrontación con el jeque Mohammed Omran de Melbourne, que ha expresado su condena de la violencia. Hemos continuado el diálogo en privado, después del coloquio en público. Creo que los musulmanes no ayudarán su causa y sus comunidades religiosas si continúan afirmando que son sólo víctimas, rechazando toda autocrítica e ignorando o burlando el miedo, real o exagerado, que existe en la sociedad australiana", ha dicho el Cardenal.
El jeque ha recordado que los musulmanes son solo el 1,5% de la población australiana, son 300.000 en total, concentrados sobre todo en Sydney y Melbourne. El Card. Pell ha subrayado: "Por tanto, nos corresponde también a nosotros a tratar de evitar que una pequeña minoría se radicalice, se separe de nuestro estilo de vida, se haga violenta. Por ello, debemos tratar a las comunidades islámicas con justicia y equidad, promover la instrucción y la integración social de sus hijos, trabajar para reducir el malestar y la pobreza, eliminar toda discriminación en el mundo del trabajo. Los musulmanes australianos son también hoy víctimas de hostilidad y discriminación, a veces también de racismo, quizá a causa del legado y el miedo que produjo el 11 de septiembre, los atentados en Bali y en Londres."
"Es injusto - ha continuado - apostrofar a todos los musulmanes australianos como violentos extremistas. En su mayoría son pacíficos y buenos ciudadanos. La mejor protección a largo plazo para los australianos se tendrá cuando todas las comunidades étnicas y religiosas rechacen la violencia. El encuentro de Canberra también ha servido para esto". (PA) (Agencia Fides 13/3/2007 Líneas: 28 Palabras: 370)
