AFRICA/CONGO RD - "Una buena ley pero hace falta difundirla entre la población": el empeño de la archidiócesis de Bukavu por anunciar la nueva ley sobre violencias sexuales

Bukavu (Agencia Fides) - Difundir y explicar la ley sobre las violencias contra las mujeres. Es el empeño de la Comisión "Justicia y Paz" de la archidiócesis de Bukavu, al este de la República Democrática del Congo.
La iniciativa, emprendida en el ámbito de las celebraciones del Día Internacional de la Mujer, ha sido puesta en marcha con la contribución de las escuelas católicas locales. Según refiere la agencia DIA de Kinshasa, más de 10 institutos de enseñanza superior participan en el programa que comenzó el 28 de febrero.
El acoso sexual a mujeres y chicas es una plaga muy difusa en el Congo, especialmente en el este, dónde la guerra civil ha durado mucho tiempo (incluso ciertas zonas todavía no están completamente apaciguadas) con decenas de milicias y grupos armados que atacaban la población indefensa. Las mujeres siempre han sido las primeras víctimas de la violencia: explotadas sexualmente, mutiladas, infectadas por el virus VIH, y a menudo matadas (ver Fides 27 de octubre de 2004).
La ley congoleña no contemplaba medidas adecuadas para contrastar estos crímenes. En los últimos años gracias al empeño de varias diputadas por fin se ha aprobado una ley sobre acoso sexual que acoge en el código penal congoleño las reglas de derecho internacional humanitario sobre estos crímenes. La ley, aprobada en julio de 2006, es conocida de manera imprecisa e inadecuada, o incluso ignorada, por la mayor parte de la población, incluidas las víctimas que debería proteger. La ley afronta diversos tipos de problemáticas: atentados al pudor; violaciones; corrupción de menores; estímulo y explotación de la prostitución; esclavitud sexual; matrimonios forzados; mutilaciones sexuales; transmisión deliberada de enfermedades sexuales; embarazos, abortos y esterilizaciones forzadas; prostitución de menores.
Según la Comisión "Justicia y Paz" de Bukavu se trata de una buena ley, que contribuye también a dar un impulso positivo para corregir la moral sexual de la sociedad congoleña, pero hace falta realizar un esfuerzo común para aplicarla. Para combatir los acosos sexuales todos deben sentirse implicados, especialmente la policía y las autoridades judiciales, y se debe animar a las mismas víctimas a denunciar a sus agresores. (L.M) (Agencia Fides 8/3/2007 Líneas: 30 Palabras: 379)