EUROPA/ITALIA - "Los misioneros asesinados: esperanza para el mundo": el 24 de marzo la XV Jornada de oración y ayuno por los misioneros mártires, promovida por el Movimiento Juvenil Misionero

jueves, 1 marzo 2007

Roma (Agencia Fides) - El 24 de marzo, aniversario del asesinato de Mons. Óscar A. Romero, Arzobispo de San Salvador (1980), desde hace quince años se recuerdan también a todos los misioneros que han muerto en el mundo al servicio del Evangelio y el anuncio de Cristo. La iniciativa, nacida en 1993 por obra del Movimiento Juvenil Misionero de las Obras Misionales Pontificias italianas, se han extendido ya a muchos otros Países. Son muchas las diócesis y los institutos religiosos que dedican un momento del año a recordar a los misioneros mártires y con ellos, a todos los que han vertido su sangre por la causa del Evangelio.
El tema elegido para esta XV Jornada es: "Los misioneros asesinados: esperanza para el mundo". "Frente a un mundo que cada vez tiene más miedo al futuro, frente a hombres y mujeres que ya no son capaces de levantar la mirada y mirar hacia arriba y soñar, los misioneros muertos nos invitan a ser aún más fuertes en la fe, a creer que es posible una nueva humanidad, a esperar en un futuro mejor - se explica en el subsidio preparado por el Movimiento Juvenil Misionero para este Día -. Una vida gastada por amor puede transformar las conciencias, cambiar la mentalidad y la vida. En lugar de motivo de tristeza, el martirio en la Iglesia se vive como por fuente de fortaleza, de energía y de esperanza para continuar por el mismo camino que siguió Cristo, sin ninguna otra defensa que el Evangelio."
"Los mártires nos dan la fuerza de continuar. Son hombres y mujeres que siguen a Cristo que han mostrado que el perdón y el amor es más fuerte que el odio; con su sacrificio nos indican que el Señor continúa resucitado y vivo, el que vence el mal y la muerte. Sin su testimonio el mundo sería más pobre y más árido, sería aún más difícil esperar. En las muchas oscuridades que el mundo atraviesa, los mártires brillan como estrellas y con su testimonio iluminan el camino de la humanidad hacia la luz que es Cristo. Por medio del recuerdo y del sacrificio de los misioneros asesinados por el evangelio, se hace presente hoy la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, fuente y manantial de la esperanza para el mundo."
La invitación a celebrar esta Jornada se dirige a las comunidades parroquiales, a las comunidades de vida consagrada, a los seminarios, a los grupos y a las asociaciones, a los movimientos y al mundo misionero en general. El subsidio preparado por el Movimiento Juvenil Misionero presenta diversas sugerencias, sea para la oración (esquema para la Adoración Eucarística, para el Vía Crucis y para la Vigilia de oración) como para algunos gestos: visita a los que sufren en el cuerpo y en el espíritu, el acto de oferta del propio sufrimiento por las misiones, donar sangre para salvar vidas humanas, hospedar durante un día a una persona pobre o extranjera. Las ofertas equivalentes a la comida que no se ha consumido en este día de ayuno serán destinadas a un proyecto de solidaridad de las comunidades cristianas en Líbano: también de este modo la sangre de los mártires servirá para hacer renacer la esperanza en uno de los lugares del mundo más marcados por el odio y la violencia. (S.L) (Agencia Fides 1/3/2007; Líneas: 39 Palabras: 579)


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