ASIA/FILIPINAS - Una Relación ONU acusa el ejército filipino de complicidad en la larga estela de ejecuciones sumarias

lunes, 26 febrero 2007

Manila (Agencia Fides) - El ejército filipino está bajo presión de la opinión pública: la relación de un enviado de la ONU, el prof. Philip Alston, acusa en efecto a los militares de ser responsables de gran parte de los homicidios de periodistas, activistas, políticos, sindicalistas realizados en los últimos años. Después de una investigación que ha durado dos semanas, el enviado especial de la ONU para indagar sobre las ejecuciones sumarias y sobre los homicidios extrajudiciales afirma: "El aumento del número de ejecuciones extrajudiciales en estos últimos años es imputable, al menos en parte, a una vuelta estratégica del ejército en materia de lucha contra la rebelión". La relación también denuncia la colusión y la complicidad del ejército en sustentar, adiestrar y armar grupos paramilitares a los que confiar "el trabajo sucio" de las ejecuciones.
El fenómeno de los homicidas políticos y miembros de la oposición al gobierno actual ha alcanzado a lo largo de los años cifras récord en la democrática Filipinas: según la organización de los derechos del hombre "Karapatan" se considera que, desde el 2001 hasta hoy, son cerca de 830 las víctimas de homicidios realizados en la más total impunidad y de las que no se conocen a los responsables.
El enviado de la ONU también ha llamado a causa al gobierno de Manila, creyéndolo responsable de un clima de intimidación y del escaso compromiso por frenar la larga estela de homicidios, que continuan todavía: el último asesinado en el tiempo ha sido Hernani Pastolero, de 64 años, director del "Lightning Courier" semanal local de Sultan Kudarat, en la isla de Mindanao.
Alston, en un encuentro tenido con la presidenta, Gloria Arroyo, ha solicitado la revocación del secreto sobre una relación redactada por un órgano independiente, la "Comisión Melo", conducido por un juez del Tribunal Supremo jubilado, que contiene los nombres de los oficiales que deberían ser procesados.
También algunos Obispos, que varias veces han denunciado desde hace años la cadena de violencia en el país, se han unido a la solicitud de la publicación de la llamada "Relación Melo", afirmando que "no se debe mantener escondida, sino que debe llegar a la opinión pública, aunque contenga verdades incómodas", según han subrayado Mons. Óscar Cruz y Mons. Antonio Ledesma.
Altos representantes del ejército han negado todos los cargos y han definido la relación ONU de "no transparente" e llena de "acusaciones no probadas". La relación también indica a los generales como responsables para no haber sabido prevenir o frenar la actividad completamente ilegal de oficiales y soldados. La cuestión representa hoy un punto caliente de la política filipina, mientras el país se acerca a las elecciones generales del próximo mes de mayo. (PA) (Agencia Fides 26/2/2007 Líneas: 34 Palabras: 465)


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