VATICANO - "Comportarse según la conciencia cristiana, una conciencia iluminada por la fe, aún en la necesidad de un diálogo con el mundo laico y el pluralismo de las culturas": tema de la XIII Asamblea General de la Pontificia Academia para la Vida

miércoles, 21 febrero 2007

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - La XIII Asamblea General de la Pontificia Academia para la Vida afrontará este año como argumento "La conciencia cristiana como sustento del derecho a la vida" y se tendrá en los días 23 y 24 de febrero de 2007 en el aula Nueva del Sínodo en el Vaticano.
Mons. Elio Sgreccia, Presidente de la PAV, ha presentado el Congreso junto a Mons. Anthony Fischer, Obispo auxiliar de Sydney y profesor de bioética, Mons. Jean Lafitte, vice presidente de la PAV, y la Profesora Mónica López Barahona, bióloga, Directora del instituto de Bioética en la universidad San Francisco de Vitoria de Madrid.
El fuerte interés por las temáticas propuestas por la PAV, (la objeción de conciencia para los investigadores católicos, la eutanasia, la investigación en células embrionarias y el aborto) han atraído numerosas inscripciones internacionales. Serán varios los teólogos, obispos, médicos y juristas procedentes de varios países los que intervendrán.
Mons. Sgreccia ha llamado la atención sobre el comportamiento que todo cristiano debe adoptar y ha dicho: "Comportarse según la conciencia cristiana, una conciencia iluminada por la fe, aún en la necesidad de un diálogo con el mundo laico y el pluralismo de las culturas."
"Aborto químico, investigación con células estaminales que implique la muerte de los embriones y otras formas de violación de la vida, son ámbitos en los que el cristiano puede elegir oponer la objeción de conciencia" ha afirmado el arzobispo. "Ante una legislación que haga legal la eutanasia, para los sanitarios católicos está siempre la obligación a la objeción de conciencia. Tal obligación, ha explicado, no comporta necesariamente una declaración pública, esto depende de las leyes. Para la legislación sobre el aborto, la obligación para el médico católico es abstenerse del acto que es considerado ilícito por la Iglesia. Depende luego de las legislaciones nacionales si tal rechazo deba ser comunicado oficialmente con antelación". "Se necesitan entre los creyentes conciencias verdaderas, ciertas y rectas, condiciones que no se dan en absoluto por dadas sino que son fruto de la reflexión, del diálogo y a veces de una fatigosa búsqueda."
Su Exc. Mons. Fisher, en su intervención, ha señalado el hecho de que la conciencia no es como el navegador de los automóviles que localiza la calle y dice al conductor dónde debe ir. La conciencia no es sólo un sentimiento instintivo sino una percepción natural de los principios morales aplicados a las circunstancias particulares respecto a lo que se debe hacer.
"Los Católicos, ha dicho el Obispo, así como todos hoy en día, están sometidos a presiones" en una sociedad en la que se afirma que la tolerancia les pide actuar como si cualquier opinión fuera igualmente valida. "La conciencia además de estar bien informada, tiene estar bien formada", ha subrayado Mons. Fisher, citando "la autoridad de la Iglesia como maestra moral y formadora/informadora de la conciencia".
Mons. Jean La Fitte se ha centrado a continuación en el nuevo concepto de tolerancia ideológica que en la práctica suprime sólo el punto de vista que respeta la dignidad del hombre.
Por último, la profesora Barahona, después de haber enumerado toda una serie de problemáticas conexas al genoma humano, ha dicho que los investigadores a menudo se encuentran en situaciones en que deben aplicar la objeción de conciencia. (AP) (21/2/2007 Agencia Fides; Líneas: 42 Palabras: 588)


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