ASIA/PAKISTÁN - La Jornada de la Infancia Misionera celebrada en Pakistán: miles de niños y jóvenes anunciadores de paz y de amor

lunes, 12 febrero 2007

Lahore (Agencia Fides) - La reciente celebración de la Jornada de la Infancia Misionera en Pakistán, organizada por las Pontificias Obras Misioneras (POM), ha sido una verdadera fiesta. Miles de niños y muchachos llenaron las iglesias y las parroquias de las principales ciudades de la nación, ofreciendo un testimonio de fe genuina y entusiasta.
El 4 de febrero más de 4.000 muchachos se reunieron en la Catedral de Lahore, provenientes de todo el territorio diocesano. La Celebración Eucarística fue presidida por Mons. Lawrence Saldanha, Arzobispo de Lahore y Presidente de la Conferencia Episcopal, mientras entre los concelebrantes se encontraba el P. Mario Rodríguez, Director Nacional de las POM.
El P. Mario agradeció al Arzobispo por su presencia y, hablando a los jóvenes, recordó la vocación de los apóstoles Pedro y Pablo, que respondieron con prontitud a la llamada de Jesús. El Director subrayó que hoy para los jóvenes ser misioneros significa ser instrumentos de paz y de amor en la familia en todos los ambientes.
La semana siguiente, la Jornada de la Infancia Misionera fue celebrada en la Arquidiócesis de Karachi. El 9 de febrero, en la Catedral de St. Patrick, donde se reunieron más de 5.000 jóvenes en fiesta, la Santa Misa fue presidida por Mons. Evarist Pinto, Arzobispo de Karachi. Dirigiéndose a la infancia presente, el P. Edward Joseph, sacerdote de la diócesis, dijo que el mundo tiene necesidad del anuncio de los muchachos, y los invitó a ser “pequeños evangelizadores”.
En su homilía, Mons. Pinto dirigió a los jóvenes la invitación a insertarse plenamente en la Iglesia y a convertirse en misioneros, comenzando por la propia familia, la escuela y todos los lugares que frecuentan. “Ser misioneros en familia significa ser respetuosos, serviciales, gentiles y amables”. Los muchachos por su parte presentaron oraciones y llevaron dones, ofreciendo también los trabajos realizados en las semanas anteriores en sus escuelas.
En Karachi, la parroquia de San Pablo vivió durante la Jornada momentos de particular intensidad. Numerosos niños se reunieron en la “Mariam School”, en una jornada marcada por momentos de oración, escucha, fiesta, en la que los muchachos pudieron expresar su personalidad y recibir el mandato de ser “protagonistas en la misión”. (PA) (Agencia Fides 12/2/2007)


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