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Hanoi (Agencia Fides) – La Iglesia católica en Vietnam está preparada para contribuir al desarrollo del país trabajando en el ambito de la educación - un sector clave para la formación de los jóvenes y de las conciencias - y pide al Gobierno que "abra la puerta a las personas religiosas de buena voluntad que desean trabajar en la educación escolar"; lo han afirmado los Obispos vietnamitas en la Carta Pastoral titulada “Construyamos juntos una civilización de amor y vida”, dirigida a todo el pueblo de Dios en Vietnam y publicada en vietnamita, con la fecha del 1 de mayo de 2011, al día siguiente de la reciente Asamblea General de la Conferencia Episcopal.
Según fuentes de Fides en Vietnam, la Iglesia pide que se le de espacio en el campo de la educación porque el gobierno vietnamita ha expresado recientemente su voluntad de reforzar la presencia de "sujetos privados" en el campo de la educación universitaria. En la actualidad, según cifras oficiales, hay 23 universidades privadas en el país, el 11% del total, pero este porcentaje pronto podría ampliarse al 30%.
La Asamblea de los Obispos ha comenzado con la celebración del Año Jubilar, que se celebra en Vietnam por el 350 aniversario de los dos primeros Vicariatos Apostólicos y por los 50 años de la erección de la jerarquía en Vietnam. El texto de la Carta Pastoral – que ya está disponible en su traducción oficial en lenua italiana y en otros idiomas occidentales, y uqe ha llegado a Fides - después de un capítulo introductorio, dedica un capítulo al misterio de la Iglesia, otro ala "comunión en la familia de Dios", y el último a la proclamación del Evangelio en las circunstancias actuales.
En el cuarto capítulo dedicado a la evangelización, los Obispos subrayan que "como ciudadanos, los católicos de Vietnam tienen la obligación de amar y edificar su país". Se trata de "una obligación que hay que llevar a cabo en el espíritu del Evangelio, con una voz profética, sincera y responsable", tratando de "amar la verdad" y de "practicar la verdad en la caridad”.
Instando a los fieles a proclamar el Evangelio "con coraje y perseverancia", la Carta se centra en particular en la educación, a la que la Iglesia da una gran importancia, como medio para lograr la misión de evangelizar la sociedad actual.
"Es recomendable que el gobierno abra la puerta a las personas religiosas de buena voluntad que aspiran a participar en la educación escolar”, que se considera la clave para “poder iniciar un camino para alcanzar un futuro luminosos para el país".
"La Iglesia Católica - explican los Obispos -. puede ofrecer la filosofía y la experiencia educativa que posee, para formar a personas responsables por el bien de los demás y de la sociedad en su conjunto". Al mismo tiempo, se pide que todas las realidades eclesiales "presten la máxima atención a la educación y al apoyo de los estudiantes pobres, también en las zonas rurales", para elevar el nivel de la educación por medio de los maestros católicos.
“Además de la preparación para una carrera o "enmarcada" en la escuela, la educación debería conducir a las personas a Cristo, el hombre perfecto", subraya el texto. La Iglesia cree que "la educación de las conciencias es fundamental" y este recorrido debe basarse "en los valores humanos, en el diálogo cultural, a la luz de la Palabra de Dios".
Además del tema de la educación, la Carta hace hincapié en la urgencia del diálogo interreligioso y del servicio a los demás, especialmente a los pobres y a lso que sufren. También se hace referencia de forma especial a las familias y a los jóvenes (ya que Vietnam es un país con un alto porcentaje de jóvenes): a ellos, la Iglesia pretende prestar gran atención con programas específicos de pastoral, sobre todo en vista de la Jornada Mundial de la Juventud. (PA) (Agencia Fides 30/5/2011)
