AFRICA - El Alto Comisario para los refugiados, Ruud Lubbers, lanza un llamamiento a la comunidad internacional para que apoye la repatriación de miles de prófugos africanos.

martes, 9 marzo 2004

Roma (Agencia Fides) - El Alto Comisario para los Refugiados, Ruud Lubbers, dirigió ayer, 8 de marzo, en Ginebra, un llamamiento a la comunidad internacional para que garantice la solidaridad y el apoyo necesario para romper con el ciclo de violencia, pobreza y desesperación que aflige a Africa, al abrir la Conferencia Internacional sobre la repatriación y la reintegración de los refugiados en Africa. En su discurso de apertura, Lubbers afirmó ser optimista con respecto al hecho de que las iniciativas de paz y los esfuerzos por la solución de los conflictos en curso en Angola, Sierra Leona, Liberia, Sudan, Eritrea, Somalia, Burundi, Ruanda y la República Democrática del Congo podrían favorecer en breve algunos de los flujos más grandes de repatriación registrados en Africa en los últimos decenios. “La solución de estos conflictos podría llevar, en los próximos años, a la repatriación voluntaria de hasta dos millones de refugiados y otros muchos desplazados a sus propias zonas de origen” afirmó el Alto Comisario.
En el encuentro titulado “Dialogo sobre la repatriación voluntaria y sobre la reintegración sostenible en Africa” promovida por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (UNHCR) están presentes las delegaciones de cerca de 60 gobiernos, entre ellos los ministros de una docena de países africanos, además de funcionarios responsables de cuestiones humanitarias y desarrollo. Junto a los embajadores de los principales países donantes, colaboran con las delegaciones de los gobiernos africanos para delinear las estrategias para la repatriación voluntaria, la reintegración sostenible de los refugiados y las reconstrucción. El Alto Comisario Lubbers exhortó además a los gobiernos de los países donantes a colaborar con los Estados africanos para que estos continúen apoyando las propias iniciativas de paz, que ahora parecen estar en condiciones de poner fin a algunos de los conflictos que desde hace tiempo afligen el continente. “Tenemos una responsabilidad común de garantizar que las premisas de paz y desarrollo propuestas puedan dar frutos adecuados” declaró Lubbers.
“África tiene un gran potencial para resolver las largas guerras, para consolidar los procesos de paz y para poner fin a la prolongada situación de los refugiados y desplazados. Considero que es el momento para que la comunidad internacional una sus fuerzas y garantice un pleno apoyo a este proceso”. El UNHCR considera de crucial importancia la estrecha colaboración entre los Estados africanos y las agencias humanitarias y de desarrollo para asegurar que la vuelta de los refugiados y desplazados en sus propias zonas de origen se produzca sin problemas y según criterios sostenibles.
El UNHCR- que con frecuencia ha expresado preocupación por la escasa atención de la comunidad internacional al periodo que sigue al final de un conflicto, cuando los refugiados vuelven a su país devastado - reafirma que un apoyo prolongado garantizaría a los refugiados el volver a sus propias casas y poder permanecer allí” se lee en un comunicado enviado a la Agencia Fides. “Las Agencias humanitarias y los gobiernos deben contribuir a interrumpir la dependencia de la asistencia por medio de programas específicos de desarrollo que ayuden a las comunidades a recibir sin traumas a los refugiados que vuelven”.
En el decenio precedente al 2001, unos 8 millones de refugiados volvieron a su país de origen en Africa, la mitad de ellos en Ruanda y Mozambique. En los últimos años el ritmo de repatriaciones ha disminuido, pero los 800.000 refugiados recientemente repatriados en Sierra Leona, Angola, Burundi, Ruanda y Eritrea constituyen un signo importante de la voluntad de los refugiados de volver a sus propios países, a pesar de las enormes dificultades. El Alto Comisario ha afirmado además a los Estados que los procesos de paz deben ser firmemente apoyados a todos los niveles, incluyendo la oferta de nuevas oportunidades a los combatiente desarmados y el inicio de programas para eliminar la dependencia de la asistencia para mejorar la instrucción, la sanidad y otros servicios de base. (LM) (Agencia Fides 9/3/2004Líneas: 49 Palabras: 670)


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