EUROPA/ESPAÑA - El Obispo de Tarazona manifiesta su preocupación de que la reforma de la ley de libertad religiosa se orientara por los caminos del laicismo radical

miércoles, 14 mayo 2008

Tarazona (Agencia Fides) - Mons. Demetrio Fernández, Obispo de Tarazona (España) manifiesta en su ultima Carta Pastoral su preocupación ante la reforma de la ley de libertad religiosa anunciada por el gobierno para un futuro inmediato. Sobre todo la principal fuente de inquietud ante esta reforma que es que la nueva ley “recoja posturas expresadas en recientes ocasiones, en las que se quiere eliminar del ámbito público cualquier manifestación religiosa”.
Según Mons. Demetrio no es un problema que “otras religiones con implantación en España adquieran el reconocimiento de todos sus derechos civiles”, pues ya “antes que el gobierno español lo anuncie, lo ha proclamado hace más de 40 años a todos los vientos el Concilio Vaticano II, y esperamos que todos los ciudadanos en todos los países de la tierra adquieran estos derechos”. Pues todavía hay muchos lugares donde “los cristianos son perseguidos, en aras de un ateísmo feroz y desfasado o en aras de un fundamentalismo que no admite más religión que la suya”. Además recuerda el Obispo que no se puede obligar a nadie a abrazar una creencia. “Precisamente porque defendemos la libertad de conciencia, a nadie se le puede imponer contra su voluntad un credo, sea un credo confesional o sea un credo ateo. La conciencia tiene que tener en cuenta siempre el respeto a la ley natural y al bien común”. En este sentido “los gobernantes han de encontrar la forma de llevar a la práctica la tutela de estos derechos”.
Por ello, corresponde al Estado “la sana laicidad, esto es, la autonomía para legislar para todos de acuerdo con el bien común. El Estado es aconfesional para apoyar a todas las religiones no para ir en contra de ninguna”. Sin embargo, advierte el Obispo “cuando se quiere suprimir a Dios de la esfera pública hemos pasado de la aconfesionalidad a la confesionalidad atea, donde todo lo religioso estorba”. De ahí la preocupación ante esta nueva Ley pues existe “un laicismo, de cuño europeo, que ataca lo religioso y quiere eliminar a Dios del ámbito público, sea como sea”. Junto a esto hay también sana laicidad, “donde la dimensión religiosa, en la diversidad de sus expresiones, no sólo es tolerada, sino valorada como "alma" de la nación y garantía fundamental de los derechos y de los deberes del ser humano”.
Por tanto, “si la reforma de la ley de libertad religiosa va por el camino de esta sana laicidad, no hay nada que temer.... Pero si la reforma se orientara por los caminos del laicismo radical, el que mira a lo religioso como sospechoso o como algo nocivo para la sociedad, tememos que la mayoría parlamentaria sirva para atropellar derechos fundamentales que nuestra Constitución reconoce, y se produzca una regresión en el campo de las libertades”, concluye Mons. Demetrio. (RG) (Agencia Fides 14/572008 Líneas: 33 Palabras: 490)


Compartir: