VATICANO - Congreso Internacional en el 50° de la Encíclica “Fidei Donum” - Las conclusiones: “Presbíteros y laicos Fidei Donum son un verdadero don del Señor a su Iglesia para reforzar la misión ad gentes al inicio del siglo XXI”

sábado, 12 mayo 2007

Roma (Agencia Fides) - “Ha sido verdaderamente un Congreso Internacional, en el que estuvieron presentes delegaciones de 50 Conferencias Episcopales de todo el mundo, y esto quiere decir que ha habido uno intercambio de experiencias muy grande. Se ha tenido una particular atención a la misionariedad, para que sea más participada, mayor signo de corresponsabilidad. Las Iglesias locales han revisado, remodelado y relanzado su actividad de evangelización en los propios territorios y fuera de ellos, e la comunión entre las Iglesias. Por esto sostengo que este Congreso ha sido ciertamente una comunicación de experiencias, pero sobre todo ha puesto a la luz la urgente necesidad de revisar todos los diversos aspectos del tema: por una parte la formación, la eclesiología, y por otra parte es necesario hacer que los Fidei Donum adquieran plena autenticidad en el contexto de la evangelización del mundo de hoy. Pienso que el Congreso ha logrado este objetivo”: con estas palabras P. Vito del Prete, Secretario General de la Pontificia Unión Misionera (PUM), sintetizó para Agencia Fides las conclusiones del Congreso Internacional celebrado del 9 al 11 de mayo con ocasión del 50º aniversario de la Encíclica “Fidei Donum”.
En la sesión final del Congreso, la tarde del viernes 11 de mayo, se procedió con la lectura de un primer esbozo de las principales conclusiones y del mensaje final del Congreso, a cargo de D. José Ramón Villar, Decano de la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra (España), que entre otras cosas afirmó que “aquella ‘intuición profética’ de Pío XII (cfr RM n. 68) fue semilla que ha crecido en la Iglesia y se ha desarrollado con fuerza. Presbíteros y laicos Fidei Donum son un verdadero don del Señor a su Iglesia para reforzar la misión ad gentes al inicio del siglo XXI”. Además “el envío eclesial a las misiones de sacerdotes y laicos Fidei Donum es un signo operativo de la comunión de las Iglesias” continuó p. Villar recordando que “lo específico de la experiencia Fidei Donum es el ser un envío eclesial como cooperación entre las Iglesias, sean sacerdotes, religiosos o laicos”. Durante el Congreso se ha podido constatar que la experiencia de los Fidei Donum ha producido grandes beneficios en muchas Iglesias, “ha crecido la comunión fraterna, concreta y profunda, entre las Iglesias, ha promovido el espíritu misionero y la evangelización en las Iglesias locales, ha solicitado una vida más evangélica y rica en los miembros del Pueblo de Dios, más conciente de la dimensión misionera de la propia vocación”. Por ello “los Fidei Donum constituyen una dimensión necesaria en la realización de la misión ad gentes”.
Dado que la misión ad gentes no es algo opcional para un cristiano, se afirmó la importancia de potenciar la formación misionera de todo el Pueblo de Dios, particularmente de los presbíteros. teri. “Si bien es cierto que no todos seremos misioneros, todos debemos vivir en estado de misión” se puede leer en las conclusiones. Tras la experiencia de estas cinco décadas se ha visto la necesidad de prestar atención renovada a algunos aspectos esenciales del envío de los Fidei Donum, como las motivaciones de quien es enviado, un discernimiento adecuado, y la preparación inmediata de cuantos son enviados. Es también conveniente un proceso de inserción en la nueva realidad local, importante para poder conocer y amar, proceso que tendrá que ser facilitado por el Obispo y los presbíteros locales. Es también importante un contacto fluido y continuo entre los Obispos y las Iglesias de origen y de destino. Asimismo los participantes manifestaron un deseo: la posibilidad de realizar una Asamblea ordinaria del Sínodo de los Obispos dedicada al tema de la misión.
Su Exc. Mons. Henryk Hoser, Presidente de las Obras Pontificias Misioneras, tras agradecer a cuantos colaboraron tanto en la preparación como en la celebración del Congreso, pidió a todos los participantes “transmitir al mundo los frutos de este Congreso, llevándolos a sus tierras de origen, ser testigos de este acontecimiento, que ha sido fuerte y enriquecedor”. El Congreso concluyó con la Santa Misa presidida por Mons. Hoser. (RG) (Agencia Fides 12/5/2007; líneas 48, palabras 713)


Compartir: