ASIA/PAKISTAN - Reforma de la ley sobre blasfemia: esperanza de los cristianos

viernes, 26 enero 2007

Lahore (Agencia Fides) - Pakistán podría modificar o abolir la Ley sobre blasfemia después de las próximas elecciones, previstas para finales del 2007. Lo ha afirmado, al margen de una conferencia universitaria tenida recientemente en París, el Senador Mushahid Hussain Sayed, Secretario del "Pakistán Muslim League" (partido de la coalición de gobierno), y presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado pakistaní. Las palabras del Senador Hussein han despertado las esperanzas especialmente entre las minorías religiosas, particularmente discriminadas y oprimidas por dicha medida legislativa, que prevé una dura pena de cárcel, incluso cadena perpetua y pena de muerte, para quien "insulte el nombre del Profeta Mahoma."
El Senador ha recordado que el presidente Pervez Musharraf intentó ya reformar la ley en el 2000, pero luego no consiguió su intento, debido a las presiones de grupos fundamentalistas y de los partidos religiosos. El gobierno, ha explicado el Senador Hussain, presentará la cuestión después de las elecciones, no pudiendo hacerlo antes para no dar durante la campaña electoral una arma fácil a los partidos religiosos. Pero, según Hussain, existen las condiciones y todas las intenciones para modificar y reformar la ley.
La Iglesia siempre se ha opuesto a una ley que ha sido definida por el Presidente de la Conferencia Episcopal, Mons. Lawrence Saldanha, como "injusta y discriminatoria". Por ello, había pedido oficialmente su abrogación por medio de numerosos llamamientos públicos, en nombre de un principio de justicia, equidad, respeto de los derechos humanos, para todos los ciudadanos pakistaníes, de cualquiera religión.
Las señales registradas en el país en los últimos meses han sido contradictorias: por un lado, la alta Corte de Lahore ha absuelto y liberado a numerosos cristianos injustamente detenidos en base a la ley sobre el blasfemia, entre ellos: Shahbaz Masih Kaka, minusválido mental; Ranjha Masih, cristiano de Lahore condenado en el 2003 a cadena perpetua; Shahid Masih, de 17 años; Naseem Bibi, mujer de 30 años acusada por desconocidos; Yousaf Masih, el joven cuya presunta culpa hizo estallar las violencias contra los cristianos en Sangla Hill.
Por otro lado las asociaciones para los derechos humanos han denunciado que en el 2006 no han mejorado la condiciones de las minorías cristianas, y todavía está difundida la costumbre de utilizar la ley sobre blasfemia de modo instrumental, para deshacerse de adversarios, hostiles, personas incómodas, especialmente si pertenecen a las minorías religiosas, como ha señalado el "All Pakistán Minorities Alliance", notando un aumento de las denuncias por blasfemia contra los cristianos.
Las comunidades cristianas de todas las confesiones en Pakistán, después de haber realizado durante años una campaña de opinión, invocando los derechos reconocidos por la Constitución del país, esperan que los agüeros y las promesas de revisión expresados por el mundo de la política se realicen, por el bien del país, para la construcción de una sociedad justa, pacífica y armoniosa. (PA) (Agencia Fides 26/1/2007 Líneas: 37 Palabras: 484)


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