AMERICA/VENEZUELA - La aplicación del Concilio Plenario, la V conferencia General del CELAM, la democracia, la reforma constitucional, la corrupción y violencia algunos de los puntos tratados por el Presidente de la Conferencia Episcopal al inicio de la 87º Asamblea Ordinaria

martes, 9 enero 2007

Caracas (Agencia Fides) - Mons. Ubaldo Santana, Presidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV), ha presentado durante el discurso de apertura de la octogésima séptima Asamblea Ordinaria de la CEV un panorama nacional de la iglesia y del país. En primer lugar ha recordado algunos de los acontecimientos más sobresalientes del año que acaba de finalizar, el 2006.Entre ellos ha destacado la elección de la nueva directiva de la CEV y la renovación de las Comisiones Episcopales, la elevación a la dignidad cardenalicia en febrero de Mons. Jorge Urosa Savino, la muerte en abril del P. Jorge Piñango Mascareño, Secretario de la CEV; la conmemoración de los 475 años de la primera creación de la diócesis de Coro; la celebración de los 40 años de existencia de la Conferencia Episcopal y por último el acontecimiento más importante la Clausura del Concilio Plenario de Venezuela, celebrado el 7 de octubre, que contó con un momento especialmente emotivo con “la procesión de las delegaciones de cada diócesis, encabezadas por su obispo, para recibir de manos del Cardenal Jorge Medina Estévez el libro con los documentos del Concilio. La Conferencia se ha dotado de una Comisión episcopal para el seguimiento y la aplicación del Concilio.
Entre los acontecimientos y desafíos y eclesiales que caracterizarán el 2007 destaca especialmente Mons. Ubaldo, la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, la aplicación del Concilio Plenario y el compromiso claro y decidido de todas nuestras iglesias por una Nueva Evangelización.
A continuación el Presidente de la Conferencia Episcopal plantea algunos de los desafíos que se presentan en el panorama social y a los cuales debe dar también una respuesta la Iglesia, pues si bien esta “no puede ni debe sustituir al Estado”, si le corresponde “hacer que la política no pierda su norte de buscar la justicia y la paz para todos empezando por los más pobres...”. “Se abre un nuevo panorama nacional en el que todos los venezolanos deben sentirse actores y protagonistas” - continua Mons. Ubaldo , citando específicamente el anuncio del presidente de Venezuela de impulsar el país por el camino del socialismo del siglo XXI. Ante esta situación, recuerda Mons. Ubaldo, “la Iglesia tiene una palabra que ofrecer al respecto y está dispuesta a dar su contribución en el diseño de este proyecto manteniendo fiel a los postulados del evangelio y de la Doctrina Social de la Iglesia”, esto es “el reconocimiento de la centralidad de la persona humana como criterio fundamental de todo desarrollo humano”. También muestra su preocupación por la anunciada reforma constitucional afirmando que “la Conferencia Episcopal se compromete desde ahora a participar en ese debate y dar sus aportes desde el rico patrimonio moral de su Doctrina Social”.
Otro de los grandes problemas que afectan a Venezuela hoy es “la guerra que está provocando centenares de muertes y heridos cada semana.. victimas de la violencia, de la inseguridad, de la delincuencia organizada, del sicariato, de los grupos irregulares que operan en la frontera”. Según constata Mons. Ublado, “las cifras son escalofriantes pero más lo horrendo es que las víctimas son niños, son jóvenes, la reserva y el relevo del país”. Para solucionar este grave problema se necesita “más y mejor educación, más y mejores familias, más empleos estables, y también y sobretodo con educación en virtudes, en valores y en principios morales, con educación religiosa escolar”. (RG) (Agencia Fides 9/1/2007 Líneas: 45 palabras: 596)


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