ASIA/TIERRA SANTA - "¡No olviden a los niños de Belén!": llamamiento de las Hermanas Franciscanas Elisabettiane del Caritas Baby Hospital

jueves, 21 diciembre 2006

Belén (Agencia Fides) - Difíciles condiciones económicas y sociales, paro, falta de libertad, ausencia de esperanza para el futuro: La Navidad que se celebrará en Belén será una Navidad bastante triste para la población, según afirman en una carta enviada a la Agencia Fides las Hermanas Franciscanas Elisabettiane que administran el Caritas Baby Hospital en Belén. Dirigido desde hace muchos años por las Hermanas Franciscanas Elisabettiane, es el único hospital pediátrico que atiende a más de 500.000 niños. Es una estructura que se mantiene tan solo de donativos: por ello, afirman las religiosas, hoy más que dicen "no podemos olvidar a los niños de Belén."
"Mas allá de la difícil situación económica - se lee en la carta - el principal problema de aceptar es la falta de libertad: libertad de ir a buscar un trabajo, de administrar la propia vida de manera decorosa y humana. La preocupación por el futuro de los hijos, por la inestabilidad política, el miedo y la tensión, son motivos que llevan a desear abandonar el país", y los cristianos prefieren emigrar antes que vivir en una "prisión" a cielo abierto.
Las religiosas señalan que "el Baby Hospital es un interesante punto de observación para entender la realidad de Belén. "Las difíciles condiciones en las que viven muchas familias, especialmente en las aldeas, pone a los niños en una situación de fuerte riesgo de enfermedades. El paro alcanza niveles muy altos y cada vez se siente más. Las precarias condiciones higiénicas, en particular la escasez de agua, hace todavía más frágil el estado de salud de los niños". En el hospital, hay 3.500 admisiones al año y unos 30.000 niños son seguidos en los ambulatorios (100 al día). "Las situaciones más complejas de administrar son los traslados de un niño del Baby Hospital a otro hospital, para recibir tratamientos especiales: el gran número de personas implicadas y los infinitos procedimientos burocráticos hacen esta operación una verdadera empresa". En los casos más graves, "la ambulancia palestina transporta el niño hasta el muro, al check-point: aquí el niño es trasladado a la ambulancia israelí que lo transporta al hospital establecido."
Las religiosas ven con contrariedad que los trabajos de construcción del muro en Belén llegan a su conclusión: "Como un serpiente gris, el muro rodea la ciudad en una mordaza mortal". Y a los cristianos de Belén, concluye la carta, no se les concede ir a Jerusalén, para rezar en los lugares santos. (PA) (Agencia Fides 21/12/2006 Líneas: 31 Palabras: 425)


Compartir: