ASIA/CHINA - Inaugurada una estatua de bronce de San Francisco Javier en la parroquia de la Inmaculada Concepción de Pekín; todas las comunidades chinas han recordado al Patrono de las Misiones

lunes, 4 diciembre 2006

Pekín (Agencia Fides) - Una estatua de bronce, de un metro de altura, que representa a San Francisco Javier, ha sido inaugurada en el día de la fiesta del Santo en la parroquia de la Inmaculada Concepción de Pekín (llamada Nan Tang), para recordar al Patrono de las Misiones. El Domingo 3 de diciembre ha sido una fecha importante para los católicos chinos, no sólo porque ha señalado el inicio del Adviento y el nuevo Año litúrgico, sino también porque era la fiesta de San Francisco Javier, Patrono de la misión en China: la celebración junto a la Iglesia universal presenta para los chinos un significado del todo particular.
Como la Parroquia de la Inmaculada, todas las comunidades chinas han celebrado de modo especial su anual cita con el Patrono de las Misiones. Y este año, puesto que se celebran los 500 años del nacimiento del Santo, se han intensificado las iniciativas para celebrar la fiesta pero sobre todo para seguir sus huellas con firmeza. Más de 1.500 fieles de la diócesis de Shang Hai han participado en la solemne celebración en la parroquia de San Francisco Javier en Shang Hai. Con la conmemoración del Santo se ha cerrado con éxito el año de evangelización y también se ha celebrado la ordenación sacerdotal de 5 diáconos presidido por Su Exc. Mons. Xing Wen Zhi, Auxiliar de la diócesis de Shang Hai. En la homilía ha dicho: "tenemos que aprender de San Francisco Javier llevando nuestra cruz para anunciar la Buena Nueva de Cristo al mundo, sobre todo al mundo chino, que tiene mucha necesidad de ello". De la parte septentrional, dónde la comunidad católica es la más grande de China, al sur, dónde murió el Santo, en la isla de Shang chuan, se han organizado solemnes Celebraciones Eucarísticas y numerosos encuentros de oración para invocar su intercesión para que cada uno encarne su espíritu misionero.
San Francisco Javier murió en la isla de Shang chuan, en la provincia de Guang Dong, a las puertas de la costa meridional de China, el 3 de diciembre de 1552. Después de dos meses y medio de sepultura en territorio chino, su fiel compañero Antonio lo llevó a Goa, India. La parroquia actual dedicada a San Francisco Javier fue construida por S. E. Mons. Guillemani, MEP (entonces Prefecto apostólico de Guang Dong y Guang Xi) en 1869. En realidad se trata de dos iglesias: una capilla que surge en el lugar dónde fue enterrado temporalmente el Santo, mientras lo otra es la parroquia que ofrece el servicio pastoral a los fieles. Fueron restauradas en 1986.
La parroquia dónde ha sido colocada la nueva estatua de San Francisco Javier fue construida por su sucesor, el gran misionero jesuita P. Matteo Ricci. Este año se celebran los 405 años de su llegada a Pekín, que marcó el inicio de la página más brillante de la misión en China, es decir la evangelización de la corte imperial china. (NZ) (Agencia Fides 04/12/2006 Líneas: 35 palabras: 522)


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