VATICANO - El Papa Benedicto XVI recomienda la promoción “del ecumenismo del amor" en la Plenaria del Consejo Pontificio para la unidad de los Cristianos: "El diálogo de la caridad por su naturaleza promueve e ilumina el diálogo de la verdad… No son ciertamente el relativismo o el fácil y falso irenismo los que solucionan la búsqueda ecuménica"

sábado, 18 noviembre 2006

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - "Lo que se debe promover ante todo es el ecumenismo del amor, que desciende directamente del mandamiento nuevo que dio Jesús a sus discípulos": lo ha recomendado el Santo Padre Benedicto XVI a los participantes en la Plenaria del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, recibidos en audiencia al final de la mañana, del 17 de noviembre. "El amor acompañado por gestos coherentes crea confianza, hace abrir los corazones y los ojos - ha continuado el Santo Padre -. El diálogo de la caridad por su naturaleza promueve e ilumina el diálogo de la verdad: es en efecto en la plena verdad donde se tendrá el encuentro definitivo al que conduce el Espíritu de Cristo. No son ciertamente el relativismo o el fácil y falso irenismo los que solucionan la búsqueda ecuménica. Más bien la falsean y la desorientan. Se debe intensificar también la formación ecuménica partiendo de los fundamentos de la fe cristiana, es decir del anuncio del amor de Dios que se ha revelado en el rostro de Jesucristo y que Cristo ha desvelado al ser humano y le ha hecho comprender su altísima vocación".
Tomando ocasión del tema estudiado por la asamblea Plenaria - "La situación ecuménica en mutación" -, el Papa ha evidenciado que "vivimos en un período de grandes cambios en casi todos los sectores de la vida y no hay que maravillarse que repercutan también en la vida de la Iglesia y en las relaciones entre los cristianos. Pero se debe decir que, incluso en presencia de cambios de situaciones, de sensibilidad, de problemáticas, el objetivo del movimiento ecuménico es inmutable: la unidad visible de la Iglesia". Después el Papa Benedicto XVI ha reafirmado su compromiso, expresado desde el inicio de su Pontificado, por el restablecimiento de la plena unidad entre todos los cristianos deseada en el Concilio Vaticano II.
Desde el Concilio Vaticano II hasta hoy, se han realizado muchos pasos hacia la plena comunión, ha recordado el Papa. "Se ha llevado a cabo un trabajo enorme en ámbito universal y local. Se ha vuelto a descubrir y a restablecer la fraternidad entre todos los cristianos como condición de diálogo, de cooperación, de oración común y de solidaridad… También mi inminente visita a Su Santidad Bartolomeo I y al Patriarcado Ecuménico será una ulterior señal de consideración hacia las Iglesias ortodoxas, y actuará como estimulo - así confiamos - para acelerar el paso hacia el restablecimiento de la plena comunión". El Papa Benedicto XVI ha continuado después: "Concretamente, sin embargo, debemos reconocer que todavía queda mucho camino por recorrer. Desde el Concilio Vaticano II la situación, bajo diversos aspectos, ha cambiado. Los rápidos cambios en el mundo también han tenido sus repercusiones en el ecumenismo". Muchas Iglesias de Oriente, hoy han recuperado la libertad y están dedicadas a un amplio proceso de reorganización y revitalización. "La parte oriental y la occidental de Europa se están acercando; esto estimula a las iglesias a coordinar sus esfuerzos por la salvaguardia de la tradición cristiana y por el anuncio del Evangelio a las nuevas generaciones. Una colaboración tal es particularmente urgente ante la situación de avanzado secularización del mundo occidental". El diálogo teológico entre la Iglesia católica y las Iglesias ortodoxas conoce un nuevo impulso y a este respecto, el Papa ha manifestado que nutre grandes esperanzas "por el futuro camino que se realizará en el respeto de las legítimas variedades teológicas, litúrgicas y disciplinales". Se han registrado también progresos con las Comunidades eclesiales de Occidente "en el recíproco conocimiento, en la superación de prejuicios, en la confirmación de algunas convergencias, y en la misma identificación más precisa de las verdaderas divergencias."
Evidenciando las divergencias, el Santo Padre ha dicho que "queda ante todo a dificultad de encontrar una concepción común sobre la relación entre el Evangelio y la Iglesia y, en relación a eso, sobre el misterio de la Iglesia y de su unidad y sobre la cuestión del ministerio en la Iglesia. Han aparecido también nuevas dificultades en el campo ético, con la consecuencia de que las diferentes posiciones asumidas por las confesiones cristianas sobre las problemáticas actuales han limitado su capacidad de orientación de la opinión pública. Hay necesidad, precisamente desde este punto de vista, de un profundo diálogo sobre la antropología cristiana además de la interpretación del Evangelio y sobre su concreta aplicación."
Por último, el Papa Benedicto XVI ha recordado la importancia particular del ecumenismo espiritual, "basándose en la oración, en la caridad, en la conversión del corazón para una renovación personal y comunitaria. Os exhorto a continuar en este camino, que ya ha dado tantos frutos y que dará todavía más". (S.L) (Agencia Fides 18/11/2006 - Líneas: 58 palabras: 839)


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