ASIA/INDIA - Para la misión en un contexto de globalización y pluralismo religioso, los Jesuitas indios redescubren las huellas de sus predecesores. San Ignacio de Loyola, San Francisco Javier, el Beato Pedro Fabro

martes, 7 noviembre 2006

Nueva Delhi (Agencia Fides) - Para ser significativos y eficaces en la misión, en el contexto indiano, es necesario valorar la herencia de los grandes predecesores: con esta idea los Jesuitas indios han tenido recientemente un convenio en el Centro Catequístico Nacional de Bangalore, que ha centrado la atención en la vida y experiencia espiritual de tres grandes personajes de la historia de la Compañía de Jesús: San Ignacio de Loyola; San Francisco Javier; el Beato Pedro Fabro.
El Convenio ha estado dedicado a la conmemoración de los tres Jesuitas ya que en el 2006 la Compañía de Jesús celebra tres acontecimientos "jubilares": 450 años de la muerte de su fundador, S. Ignacio de Loyola; 500 años del nacimiento del "apóstol" de las Indias, S. Francisco Javier; 500 años del nacimiento del Beato Pedro Fabro. Los tres, junto a otros siete compañeros, formaron una comunidad de estudio y búsqueda espiritual de la que nació la "Compañía de Jesús", cuya fecha de nacimiento oficial es el 1540, con la primera bula de aprobación escrita por el Papa Pablo III.
Los otros 150 Jesuitas indianos presentes en Bangalore han recordado que esta institución de vida consagrada - que marca un cambio histórico en la concepción misma de la vida religiosa, constituyendo la primera congregación "de vida apostólica" - nació de un pequeño grupo de diez "amigos" en el Señor, como ellos mismos se definieron.
Al recordar los primeros "Compañeros de Jesús", los religiosos indianos han querido hacer memoria del modo como el Señor iluminó a Ignacio y a sus compañeros, para cobrar un nuevo impulso y valentía para promover hoy, acorde con el carisma específico de la Compañía y según los tiempos actuales y el contexto indiano, la fe, el amor de Dios, la paz y la justicia “para la mayor gloria de Dios", según el lema ignaciano, y por el bien material y espiritual de todo el pueblo indiano.
El P. Héctor D’Souza, Provincial de los Jesuitas de Asia, explicó a los presentes que ha sido la fuerza del Espíritu Santo la que inspiró y movió, en tiempo de Jesús, a los Apóstoles, luego a Ignacio y a sus compañeros y hoy a todos los religiosos indiano que se fían y ponen sus talentos al servicio del Reino de Dios. La Compañía de Jesús, ha continuado el p. Héctor, nació para la misión: por ello, ha exhortado a los presentes a "redescubrir la imaginación y la creatividad en la evangelización y en el trabajo pastoral", tras las huellas de Ignacio, Francisco Javier y Pedro.
Muy importante hoy para los Jesuitas indianos - se dijo en la Convención - es la misión en el sector de los medios de comunicación, en un contexto de globalización, comercialización y pluralismo religioso. Son también ámbitos de testimonio decisivo, ha subrayado la asamblea: las obras sociales, la cercanía a los pobres y marginados, a los últimos de la sociedad; la instrucción y la educación de las nuevas generaciones. Un trabajo en el que la comunidad católica siempre ha dado una contribución significativa a la sociedad india. (PA) (Agencia Fides 7/11/2006 Líneas: 37 Palabras: 542)


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