OCEANIA/AUSTRALIA - Los Obispos: "No a la ley que autoriza la clonación de embriones, que desprecia la vida"

miércoles, 11 octubre 2006

Sydney (Agencia Fides) - La clonación es una práctica que desprecia la vida humana y no debe ser autorizada ni reglamentada con una ley estatal: es este el llamamiento de los Obispos australianos, enviado a la Agencia Fides, comentando el proyecto de ley sobre bioética y clonación, en discusión en el Parlamento Federal australiano.
En un comunicado difundido por los medios de comunicación, la Conferencia Episcopal puntualiza que la Iglesia sustenta con fuerza las líneas de investigación sobre las células estaminales adultas, porque respeta la vida de los embriones, y es útil para curar algunas enfermedades genéticas. Por ello, "la Iglesia también continúa la investigación en hospitales e institutos católicos."
El texto de ley en discusión en el Parlamento contempla la legalización de algunas formas de clonación: los Obispos ponen en guardia al gobierno que traspasan "una línea roja más", legalizando la clonación, después de haber ya autorizado en el 2002 el empleo de embriones ya existentes y congelados, para la investigación científica.
El documento - se afirma - crea "una nueva clase" de embriones humanos, destinados no a la reproducción "sino sólo a la investigación": y esto constituye una violación de las indicaciones legislativas ya existentes, que rechazaban la clonación de embriones humanos.
El espíritu de la nueva ley en discusión, señalan los Obispos, es el del desprecio de la vida humana, autorizando la creación de embriones "simplemente para ser destruidos", incluida la clonación de embriones con ADN mixto entre hombre y animal: se trata de una manipulación inaceptable y contra naturaleza, que "deshumaniza el embrión" y constituye un “campo minado a nivel ético".
El episcopado también deniega el empleo del término "terapéutico", que querría indicar la finalidad de la clonación: en efecto no existen actualmente, se afirma, pruebas de posibles aplicaciones terapéuticas de esta línea de investigación.
Los Obispos recuerdan que “todos nosotros fuimos en un tiempo embriones". "El embrión no puede ser considerado sino como un ser humano. Hay una intrínseca dignidad humana que está a la base de todos los derechos humanos", subrayan, recordando que no se trata de argumentaciones religiosas sino de una cuestión antropológica. (PA) (Agencia Fides 11/10/2006 Líneas: 30 Palabras: 367)


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