AFRICA - “África: ¿Seremos nosotros el próximo blanco del terrorismo?”… se preguntan los dirigentes del continente después de 5 años de los atentados del 11 de setiembre

lunes, 11 septiembre 2006

Roma (Agencia Fides)- A distancia de 5 años de los trágicos hechos de aquel dramático martes en el cielo de los Estados Unidos, también África comienza a vérselas con la sombra del terrorismo internacional. Un terrorismo que había escogido justamente las tierras africanas para anunciar su presencia. En agosto de 1998, dos atentados en dos capitales de África oriental asesinaron varios cientos de personas. Fueron atacadas las embajadas estadounidenses de Nairobi (Kenya) y Dar es-Salaam (Tanzania) y la mayor parte de las víctimas fueron africanos inocentes que pasaban por ahí. No se puede olvidar, además, que Bin Laden antes de refugiarse en Afganistán fue huésped por años en Sudán, que lo expulsó en 1996 como gesto de apertura hacia los Estados Unidos. Y justamente Bin Laden dirigió recientemente un llamado a la guerra santa en Darfur (Sudán occidental).
El problema no ha sido pasado por alto en los países africanos, que durante la quinta sesión ordinaria del Consejo Ejecutivo de la Unión Africana, llevada a cabo en Addis Abeba del 30 de junio al 3 de julio de 2004, decidieron la constitución del Centro Africano de Estudio y de Investigación sobre el Terrorismo, con sede en Argel. El Centro es una institución de la Comisión de la Unión Africana que tiene como finalidad, según las declaraciones oficiales, “reforzar las capacidades de la Unión para prevenir y combatir el terrorismo”. Presentando el nuevo organismo, Alpha Oumar Konaré, portavoz de la Comisión de la Unión Africana, afirmaba que “la Unión Africana se pone a la cabeza de los esfuerzos del continente para combatir y prevenir el terrorismo. El terrorismo, amenaza universal, debe ser enfrentado a través de un criterio universal. Por esto, la Unión Africana está trabajando con los miembros de la comunidad internacional para reforzar la cooperación internacional y crear una aproximación común para desenraizar el flagelo del terrorismo”.
El problema del terrorismo en África ha estado al centro de una conferencia internacional titulada “Combating and Preventing Terrorism in AfricaTowards A Terror-Free Africa: Minimising Threats Posed By The Global Surge Of Terrorism And Terrorist Activities” que se realizó a fines de agosto en Sudáfrica. Expertos provenientes de todo el mundo dialogaron sobre la cuestión, expresando su preocupación de que vastas zonas de África puedan ser presa fácil del extremismo. La debilidad de los gobiernos, la pobreza creciente de amplios estratos de la población y la proximidad del Oriente Medio son algunos de los factores que pueden transformar África en una orilla importante para el terrorismo internacional. Entre las problemáticas que se tocaron estuvieron las relativas al terrorismo como factor que puede comprometer el desarrollo del continente, y a la presencia en África de redes de traficantes de armas, droga y piedras preciosas, y redes de reciclaje de dinero que pueden ser utilizadas por las organizaciones terroristas. También la piratería que aflige diversas costas africanas puede ser un factor que favorezca el establecerse del terrorismo en la región. Particular preocupación genera ahora Somalia, sin un estado unitario desde 1991, donde se señalan infiltraciones extremistas provenientes también de Medio Oriente y de Asia Central.
Ante esta situación, el Pentágono está evaluando la posibilidad de crear un comando militar dedicado exclusivamente a África. Actualmente, en efecto, las tropas americanas enviadas al continente responden al Comando para Europa, bajo el cual se encuentran la mayor parte de los países africanos, o al Central (Egipto y África Oriental) o al del Pacífico (Madagascar e islas del Océano Índico). Un comando único para todo el continente demostraría la creciente atención de Washington por África, de donde, en el 2015, provendrá un cuarto de los hidrocarburos consumidos por los Estados Unidos.
Las organizaciones de derechos humanos han expresado su preocupación, sin embargo, que también en África, como en el resto del mundo, se utilice la lucha contra el terrorismo para justificar prácticas como la tortura y las encarcelaciones arbitrarias, y la opresión de los opositores de regímenes no democráticos. (L.M.) (Agencia Fides 11/9/2006)


Compartir: