ASIA/FILIPINAS - Migración como “especio para celebrar la diversidad”: teólogos, agentes pastorales, académicos en el congreso internacional organizado por los misioneros Escalabrinianos

lunes, 17 julio 2006

Manila (Agencia Fides) - La migración es el “lugar” teológico que hace descubrir la dimensión itinerante y misionera de la Iglesia y promueve relaciones interpersonales inspiradas en el modelo trinitario y en la “comunión en la diversidad”. Lo han afirmado los participantes en el congreso internacional “La fe en movimiento: hacia una teología de la migración en Asia”, organizado el pasado 14 y 15 de julio en Manila por la Congregación de los Escalabrinianos. Se trata del cuarto congreso de este tipo promovido por los seguidores de Juan Bautista Scalabrini en cooperación con otras instituciones locales, realizado este año gracias al apoyo económico de “Missio-Aachen”.
Más de 250 personas han tomado parte activa en los trabajos, en los que se han alternado las conferencias y los grupos de estudio. Los participantes eran profesores de teología, alumnos de las diversas escuelas teológicas de Manila, religiosos y religiosas de diversas congregaciones comprometidas en el sector de la emigración, clero local, misioneros laicos y agentes pastorales. Participaron también algunos representantes del gobierno filipino, mientras que estaba presente una importante delegación de Corea.
Mons. Precioso Cantillas, cabeza de la Comisión Episcopal para la atención de los Migrantes e Itinerantes, dirigió un mensaje de aliento a los participantes, exhortando a “leer los signos de los tiempos con los ojos de la fe, considerando por tanto la migración en el designio y en la perspectiva de Dios”.
En la primera jornada de trabajo, las intervenciones del Verbita P. Philip Muncada y del Jesuita P. Louis Aldrich, presentaron algunos casos-estudio, mostrando cómo la defensa y la promoción de los derechos humanos en relación con los migrantes continúa siendo, especialmente en el contexto asiático, un ideal todavía muy distante de la realidad. Por eso Agnes Brazal introdujo la reflexión sobre la migración dentro del marco de los derechos humanos, haciendo referencia particularmente a los “derechos culturales”. La intervención del P. Juan Zevola, de los Oblatos de María Inmaculada, recordó el contexto bíblico, con la experiencia de migración del pueblo de Israel, subrayando como el mismo Israel comprendió que su identidad se revelaba gracias al encuentro con el otro.
También Mons. Antonio Tagle hizo notar que “Cristo era un sin techo, siempre huésped y jamás propietario, ni siquiera de su tumba, un eterno migrante”; mientras Emmanuel De Guzmna concluyó la tercera sesión de trabajos afirmando que “las diferencias se convierten en auténtica riqueza de la Iglesia y la migración se convierte en espacio donde celebrar la diversidad”.
La relación del P. William Larouss, en el segundo día del congreso presentó la migración desde una perspectiva misiológica: en la migración la Iglesia está llamada a mostrar “su participación en la misión trinitaria de congregar en una única familia a toda la humanidad, en su diversidad”. En la sesión final Anthony Rogers de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, dijo que el actual fenómeno de la globalización es una dimensión constitutiva de la misión evangelizadora de la Iglesia en el mundo post-moderno”. (PA) (Agencia Fides 17/7/2006 Líneas: 40 Palabras: 518)


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