AFRICA - Darfur, Chad, República Centroafricana: ¿Tres crisis relacionadas?

martes, 4 julio 2006

Roma (Agencia Fides) - Crece de nuevo la tensión en el Darfur, la región occidental de Sudán, martirizada por un violentísimo conflicto interno entre grupos armados locales y milicias filo-gubernamentales, donde los rebeldes han vuelto a atacar a pesar de los intentos de mediación y el acuerdo parcial alcanzado en mayo de este año. Los guerrilleros del Movimiento para la Justicia y la Igualdad (JEM) han atacado la ciudad de Hamrat al-Sheikh, a unos doscientos kilómetros de la capital, rompiendo la tregua con Khartoum subscrita el 5 de mayo pasado gracias a la intervención de los mediadores de la Unión Africana. Ya entonces el JEM, a diferencia del otro grupo rebelde de Darfur, el Ejército de liberación sudanés (SLA), rechazó algunas cláusulas del borrador del tratado de paz con el gobierno central.
Al comienzo de la rebelión, en el 2003, los grupos rebeldes en Darfur eran dos, el Ejército de Liberación del Sudán (SLA) y el Movimiento por la Justicia y la Igualdad (JEM). El JEM y una gran parte del SLA no han firmado el acuerdo del 5 de mayo: desde entonces se ha tratado de continuar las negociaciones con gran esfuerzo, hasta el ataque de hoy que ve unidos a los dos grupos rebeldes.
La semana pasada estos dos grupos crearon el Frente de Redención Nacional, al que se ha unido un segundo partido, la Alianza Federal Sudanesa Democrática. Fuentes concordes hablan de numerosos comandantes que alcanzan con sus hombres a los disidentes, que tendrían el apoyo popular. “Si Dios quiere, pronto tomaremos el camino de Khartoum”, hizo saber Adam Ali Shogar, uno de los líderes del Ejército de Liberación Sudanés.
La crisis en Darfur comenzó en febrero de 2003, cuando dos grupos de autodefensa formados por poblaciones negras y residentes del Darfur (JEM y SLA) se rebelaron contra el gobierno sudanés de Khartoum acusándolo de descuidar la región y de apoyar las milicias de salteadores árabes (conocidos con el nombre de Janjaweed). Estos son considerados los principales responsables de las violencias que han provocado decenas de millares de víctimas y un millón cuatrocientos mil refugiados en El Chad.
Al tiempo, es cada vez más preocupante la situación en los dos países vecinos a Sudán, El Chad y la República Centroafricana. En un mensaje a la nación, el Presidente centroafricano François Bozizé, declaró que el norte del país “vive prácticamente bajo ocupación. Desde hace tiempo, nuestro país es atacado regularmente por individuos sanguinarios y criminales, que no dicen su nombre, pero que son sostenidos evidentemente por potencias extranjeras”.
Recientemente han tenido lugar enfrentamientos en Gordil, a más de 800 kilómetros al nordeste de la capital Centroafricana, Bangui, no lejos de la frontera con el Chad, han provocado unas treinta víctimas entre las filas de los rebeldes chadianos y una decena de muertos entre las filas del ejército centroafricano y de las fuerzas de la CEMAC (ver Fides 30 junio 2006).
En el Chad, el ejército del Presidente Déby afirmó haber rechazado el ataque de “una formación de mercenarios” encabezada por Dr Hassan Saleh al Djinedi, vicepresidente del Frente Unido por el Cambio (FUC) un grupo rebelde chadiano, con base en Darfur. Tanto en el Chad como en la República Centroafricana acusan a Sudán de apoyar a los grupos rebeldes que actúan contra los respectivos gobiernos. (LM) (Agencia Fides 4/7/2006 Líneas: 41 Palabras: 561)


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