VATICANO - El Santo Padre Benedicto XVI en el Ángelus de la Solemnidad de la Santísima Trinidad: “Entre las diversas analogías del inefable misterio del Dios Uno y Trino querría citar la de la familia, llamada a ser una comunidad de amor y de vida”

lunes, 12 junio 2006

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - “A quien tiene fe, todo el universo le habla del Dios Uno y Trino. Desde los espacios interestelares hasta las partículas microscópicas, todo lo que existe nos remite a un Ser que se comunica en la multiplicidad y variedad de los elementos, como en una «inmensa sinfonía»”. Estas son las palabras con las que el Santo Padre Benedicto XVI introdujo la recitación de la oración mariana del Ángelus, el domingo 11 de junio, solemnidad de la Santísima Trinidad.
“Gracias al Espíritu Santo, que nos ayuda a comprender las palabras de Jesús y nos guía a la verdad toda entera - dijo el Papa -, los creyentes pueden conocer, por así decir, la intimidad de Dios mismo, descubriendo que Él no es soledad infinita, sino comunión de luz y amor, vida donada y recibida en un eterno diálogo entre el Padre y el Hijo, en el Espíritu Santo - Amante, Amado y Amor, haciendo eco a San Agustín. De esta manera nadie puede ver a Dios, pero Él mismo se ha hecho conocer… Quien encuentra a Cristo y entra con Él en una relación de amistad, acoge la misma Comunión trinitaria en la propia alma”.
El Santo Padre prosiguió recordando que “todo el universo, para quien tiene fe, habla de Dios Uno y Trino… Todos los seres están ordenados según un dinamismo armónico que podemos analógicamente llamar “amor”. Pero sólo en la persona humana, libre y racional, este dinamismo se hace espiritual, se convierte en amor responsable, como respuesta a Dios y al prójimo en un don sincero de sí. En este amor el ser humano encuentra su verdad y su felicidad. Entre las diversas analogías del inefable misterio de Dios Uno y Trino que los creyentes pueden entrever, querría citar el de la familia. La familia está llamada a ser una comunidad de amor y de vida, en la cual las diversidades deben concurrir a formar una “parábola de comunión”. Obra de arte de la Santísima Trinidad, entre todas las criaturas, es la Virgen María: en su corazón humilde y lleno de fe Dios se ha preparado una digna morada, para llevar a cumplimiento el misterio de la salvación”. Después el Santo Padre Benedicto XVI invitó a los presentes a pedir la ayuda de María para “progresar en el amor y hacer de nuestra vida un canto de alabanza al Padre, por medio del Hijo en el Espíritu Santo”.
Tras el Ángelus, el Papa recordó que el jueves 15 de junio se realizará en Roma la tradicional procesión del Corpus Domini. Al término de la Santa Misa sobre el Sagrato (atrio exterior) de la Basílica de San Juan de Letrán, la procesión con el Santísimo Sacramento recorrerá la Vía Merulana hasta la Basílica de Santa María la Mayor. “Invito a los fieles de Roma y a los peregrinos a participar numerosos en esta cita - dijo Benedicto XVI -, que expresa la fe y el amor de la Comunidad cristiana por su Señor, presente en la Eucaristía”. (SL) (Agencia Fides 12/6/2006 Líneas: 37 Palabras: 550)


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