ASIA/FILIPINAS - Satisfacción de los Obispos y de las asociaciones civiles ante la abolición de la pena de muerte

jueves, 8 junio 2006

Manila (Agencia Fides) - Gran satisfacción y agradecimiento ante el gobierno: éstas son las reacciones que el anuncio de la abolición de la pena capital en las Filipinas ha generado entre los Obispos y toda la comunidad católica filipina. El 7 de junio el Congreso de las Filipinas aprobó un decreto de abolición de la pena de muerte, prevista por una ley de 1994, para crímenes como rapto, homicidio y tráfico de droga.
Las primeras felicitaciones han llegado de la presidenta, Gloria Macapagal Arroyo, que ha destacado como esta decisión no es “señal de debilidad frente a los crímenes”, sino que representa “la victoria de la vida”. Agradeciendo al Congreso por haber actuado con rapidez, Gloria Macapagal Arroyo comunicó que muy pronto el decreto tendría su firma entrando así oficialmente en vigor. El 15 de abril la presidenta Arroyo comenzó a traducir las condenas a muerte ya emitidas por los tribunales en cadena perpetua. Cerca de 1.200 condenados a muerte se beneficiarán de la conmutación de la pena de muerte. En el país estaba en vigor una moratoria a las ejecuciones, promulgada en el año 2000, con ocasión del Gran Jubileo, por propuesta de la Iglesia Católica. El año anterior, entre el 1999 y el 2000, el gobierno filipino había ajusticiado a siete personas.
“En cuanto cristianos - declaró Mons. Pedro Arrigo, Presidente de la Comisión Episcopal para la atención pastoral de los presos - creemos que a cuantos se han equivocado se les debe dar la posibilidad de arrepentirse, de cambiar de vida y actitud, y a pedir perdón por las propias acciones”. Las Filipinas son el 125 Estado del mundo que ha decidido abolir la pena capital. El número 25 en el área de Asia- Pacífico.
La abrogación generó entusiasmo en las parroquias, en las asociaciones, entre los movimientos católicos, en las capellanías de las cárceles y en todas las organizaciones civiles abolicionistas. La Comunidad de San Egidio escribió que “la disposición honra a la nación filipina y a sus gobernantes” y “constituye un acontecimiento de considerable relevancia y cambio de dirección determinante en el camino hacia la eliminación de la pena de muerte en el mundo”. Amnesty International desea que “este gesto empuje a otros países de la región a tomar la misma decisión”. (Agencia Fides 8/6/2006 Líneas: 30 Palabras: 398)


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