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Ciudad de México (Agencia Fides) - El 23 de mayo fue inaugurada por el cardenal Norberto Rivera Carrera, Arzobispo Primado de México, en la ciudad de México la Jornada de la Caridad 2006,que tiene dos propósitos fundamentales: Promover el espíritu caritativo como un sentido de participación de personas, familias y grupos que se organizan de manera intensiva durante seis semanas en grupos de solidaridad social y que actúan como promotores en la captación de donantes regulares y sistemáticos para los propósitos sociales de Cáritas y recaudar cierta cantidad de dinero en tres años, para poder financiar partes sustantivas de las cinco áreas estratégicas de Cáritas Ciudad de México: Prevención de desastres y ayuda humanitaria en situaciones de emergencia; Prevención y tratamiento -en barrios y comunidades locales- de adicciones y otras situaciones críticas asociadas, que afectan especialmente a jóvenes; Educación no formal y promoción de los adultos mayores en sus ambientes familiares y comunitarios; Prevención y atención a la mujer en sus situaciones de desventaja social, en nutrición, salud y soporte emocional -con enfoque familiar, interfamiliar y comunitario; Promoción de población indígena y migrante con atención preferente a la infancia.
En el Mensaje de Su Em. el Cardenal Norberto, durante la inauguración, afirmó la importancia de la Jornada en la que se unen numerosos laicos “movidos por la caridad, para entusiasmarse a empelar su tiempo, sus capacidades y recursos en favor de las causas más nobles de nuestra sociedad a la as que sirve Caritas, junto con otras iniciativas de la Iglesia”. En efecto, la Jornada de la Caridad está planeada y organizada para que la realicen primordialmente los laicos, “esperanza de una nueva evangelización”. “Ustedes - continuó el Cardenal - al llevar a cabo esta iniciativa están haciéndose evangelizadores, pregoneros del evangelio de la caridad en sus propios ambientes”. Destacó asimismo que “si bien la Jornada es una campaña profesional de recaudación de fondos, es también y sobre todo,... una proclamación tácita de Dios, de su verdad más pura y esencial: el amor y este concretizado en el servicio a los pobres”. (RG) (Agencia Fides 27/5/2006 Líneas: 28 Palabras: 372)
