EUROPA/ITALIA - Se inaugura hoy en Milán una nueva sede para tutelar la infancia y responder a las exigencias de los niños

jueves, 18 mayo 2006

Roma (Agencia Fides) - Solamente en el año 2005 han sido 37 los niños que, alejados de sus familias por el Tribunal de Menores, han sido acogidos en el “Centro de Ayuda al niño maltratado y a la familia en crisis” (CAF). Las causas: malos tratos físicos (31%), situaciones de descuido y abandono (36%), situaciones de alto riesgo (19%), sospecha de abusos sexuales (8%). Desde la constitución del CAF, en el 1979, han sido acogidos y ayudados 644 niños, la mayor parte de edades comprendidas entre los 6 y los 10 años.
Convertido en un punto de referencia para Milán, el CAF se ha acercado cada vez más a los problemas de los menores y ha tratado de hacer frente a las situaciones de las realidades emergentes. Por este motivo, hoy 18 de mayo, a las 16.30, será inaugurada en Milán la sede reestructurada. El proyecto se hizo necesario tanto para adecuar los espacios a los servicios ofrecidos para usuarios tanto internos como externos, que han ido desarrollándose en los últimos años con el nacimiento de servicios dirigidos a la familia y a la prevención de dificultades, como para potenciar la capacidad del CAF para responder a las diversas exigencias de los Servicios sociales del Ayuntamiento de Milán y de otros municipios.
Con sus tres Comunidades autónomas de diez niños cada una, el CAF ya desde los años 80 ha creado un ambiente de acogida seguro, lo más familiar posible, no sólo para preservar a los niños de nuevas violencias, sino para aislar a los menores de la situación familiar y readquirir la conciencia y serenidad necesarias para afrontar una nueva vida. El camino educativo de cada niño es específico e individualizado; el personal trabaja en estrecha colaboración con el Servicio Social, al que el Menor es confiado, y con el Tribunal de Menores.
El equipo psico-socio-pedagógico del CAF, gracias a la experiencia acumulada en 27 años de trabajo, hace frente a estas situaciones con competencias educativas, psicológicas y pedagógicas altamente especializadas, utilizando un modelo que tiene en cuenta las cualidades de acogida y de intervención psico-socio-pedagógico y que no se ocupa sólo del menor, sino también de la familia natural, en una óptica de reconciliación, y de la eventual familia llamada a acoger al niño tras el periodo en Comunidad. (AP) (18/5/2006. Líneas: 30 Palabras: 410)


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