EUROPA/SUIZA - Migraciones forzadas: una realidad en continua transformación que plantea siempre nuevos desafíos

sábado, 6 mayo 2006

Basilea (Agencia Fides) - El Alto Comisariado de las Naciones Unidas para los Refugiados (UNHCR) ha publicado hace poco una Relación (“The State of the World’s Refugees Human Displacement in the New Millennium”) que presenta la situación actual de los refugiados en el mundo, tomando en consideración el periodo 2000-2005. La realidad de las migraciones forzadas está siempre cambiando. Si en los años 90 diversas crisis produjeron el aumento del número de refugiados, en la actualidad ha habido una tendencia a la disminución. A principios del 2005 los refugiados en Edmundo eran 9,2 millones a los que se añadían 838.000 que pedían asilo y 4,2 millones de refugiados palestinos, que no son asistidos por el UNHCR, sino por otro organismo de la ONU. Es las cifra más bajo desde hace 25 años. Se trata ciertamente de una evolución positiva: algunos de los conflictos armados, que en los años 90 provocaron la huida de un gran número de personas, hoy han cesado o son menos intensos. Esto ha permitido, entre otras cosas, la repatriación de miles de refugiados. Ha habido también una reducción del número de regímenes dictatoriales con la correspondiente disminución de la represión y la discriminación política, Disminuyen por ello, también las peticiones de asilo en los países más desarrollados.
Sin embargo, si por una parte hay signos positivos, por otra se debe tener presente la enorme complejidad de las migraciones forzadas. Un dato preocupante son las llamadas internally displaced persons (IDP), los desplazados por motivos de situaciones de inseguridad y violencia, que no traspasan los limites de las fronteras pero que se encuentran en condiciones de vida similares o perores que los refugiados. Su número ha aumentado hasta llegar a los 25 millones en la actualidad. El UNHCR afirma claramente que esta emergencia es un nuevo desafío par ala comunidad internacional, El fenómeno se debe a diverso factores. Por una parte, ha cambiado el tipo de guerras . se trata muchos más que en el pasado de conflictos internos y menos de crisis internacionales. Por otra parte, se ha hecho cada vez más difícil traspasar las fronteras del propio país y encontrar refugio en el extranjero, donde las leyes sobre el asilo político han sido revisadas de modo restrictivo. Estas personas se quedan con frecuencia, sin protección porque sus propios gobiernos no tiene medios o la voluntad política para garantizarla. También los que consiguen huir se dirigen en un 70% a naciones en vías de desarrollo, en su mayoría cercanas a su país de origen, donde terminan en los grandes campos de refugiados.
Estos refugiados que tiene los recursos suficiente para viajes más largos, deben, dadas las leyes restrictivas, confiarse a organizaciones del tráfico humano, mezclándose así a los emigrantes clandestinos. Si son descubiertos, en muchos países no podrán ya más pedir asilo político porque son considerados como ilegales. Y después, subraya la Relación de UNHCR, en la era de la globalización es con frecuencia difícil distinguir entre los que emigran forzados porque son perseguidos y quien lo hace para mejorar las condiciones económicas. En ciertas áreas, la inestabilidad política, violaciones de los derechos humanos, falta de perspectivas y pobreza van a la par.
Se delinea la imagen de un mundo dividido por la mitad no solo entre ricos y pobres, entre quien goza de seguridad - y tiende siempre a defenderse - y quien está a merced de cualquier forma de abuso y de violencia, sino también entre quien dispone de libertad de movimiento y quien se encuentra cada vez más prisionero en lugares y situaciones sin ninguna vía de escape: campos de refugiados, centros de detención para quien debe ser expulsado, la clandestinidad--- El UNHCR tiene sus propuestas de acción: dado que el numero de refugiados está disminuyendo, los Estados deberían aprovecharlo para revisar las propias leyes, proveer a los refugiados que viven ya desde años en condiciones provisorias y garantizar la seguridad, en particular a las mujeres y niños. Combatiendo la trata de seres humanos. En fin, es fundamental la prevención de los conflictos y las injusticias. (Luisa Deponte/Centro de Estudios e Investigación par ala Emigración Misioneros Escalabrianos, Basilea) (Agencia Fides 6/5/2006 Líneas: 54 Palabras: 683)


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