ASIA/NEPAL - "Terminados los desórdenes, vuelve la esperanza de paz en el país. También la comunidad católica es optimista respecto al futuro", dice el Pro-prefecto Apostólico de Nepal

viernes, 5 mayo 2006

Katmandú (Agencia Fides) - "La situación está tranquila y da muchas esperanzas. Se ha formado el nuevo gobierno y hay un intento de implicar a los rebeldes maoístas en la paz y en la gestión de algunas áreas del país. Sería una vía para tratar de apaciguar la nación. La población parece favorable a esta hipótesis. Nosotros, como Iglesia católica, somos optimistas respecto al futuro del país": es cuanto nos ha dicho el p. Pius Perumana, pro-prefecto Apostólico de Nepal, mientras realiza una visita pastoral por diversas ciudades y aldeas lejanas de la capital.
"En las diversas aldeas que han participado en la protesta de las pasadas semanas - subraya el p. Perumana - la gente parece satisfecha con el cambio democrática que se ha producido y espera que ahora se pueda construir una nación que combata con eficacia la pobreza, que traiga la paz y bienestar a todos, que pueda volver a estimular e incrementar el flujo turístico."
Por lo que concierne a la pequeña comunidad católica, el p. Pius nota que "en este momento goza de la restaurada situación de paz y tranquilidad general, y se está dedicando sobre todo, a la asistencia de los heridos y refugiados que, durante las semanas de conflicto, han sufrido desplazamientos y malestares. Hemos estado al borde de una guerra civil, que habría llevado el país a la catástrofe. Hoy sin embargo, el Rey, habiendo autorizado la formación del Parlamento y del gobierno, permanecerá en su papel de observador, revistiendo un cargo de representación".
Mientras tanto, Girja Prasad Koirala, nuevo Primer ministro, después de las consultas con los 7 partidos democráticos aliados, ha formado el nuevo gobierno: el ejecutivo está compuesto por Koirala más seis ministros. El nuevo ejecutivo ha tendido una mano a los rebeldes maoístas, aceptando una tregua unilateral de tres meses, invitando a los maoístas a la mesa de negociaciones para concordar una solución a las violencias que han provocado 13.000 víctimas en los últimos 10 años, causando graves problemas económicos y sociales. Según los observadores, se trata de una ulterior oportunidad ofrecida a los maoístas para demostrar que realmente quieren separarse del terrorismo y contribuir a construir un país justo y libre. La población, en efecto, quiere ver satisfechas sus aspiraciones democráticas, de justicia, dignidad y libertad y espera una solución definitiva del conflicto. (PA) (Agencia Fides 5/5/2006 Líneas: 30 Palabras: 414)


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