Juba (Agencia Fides) – Ha aumentado la tensión entre el Gobierno de Sudán del Sur y la Misión de las Naciones Unidas en Sudán del Sur (UNMISS) tras la muerte, en circunstancias aún por esclarecer, de un miembro del personal de la misión que había sido detenido por las fuerzas de seguridad locales.
«La UNMISS condena enérgicamente el asesinato de un miembro de su personal en Wau, en el estado de Bahr el Ghazal Occidental», afirma un comunicado de la misión de la ONU. «Según la información recibida, nuestro colaborador se encontraba detenido por las fuerzas de seguridad desde el 15 de diciembre, período durante el cual la Misión había estado colaborando con las autoridades competentes para localizar el lugar de detención y garantizar su liberación segura. La UNMISS lamenta profundamente este acto atroz y expresa sus condolencias a la familia y a los amigos de la víctima».
«Estamos devastados por la pérdida de nuestro colega», ha declarado Anita Kiki Gbeho, funcionaria responsable de la UNMISS. «Un asesinato como este, que afecta a un miembro de las Naciones Unidas, es inaceptable. Pedimos una investigación inmediata y exhaustiva para esclarecer las circunstancias de su detención y posterior muerte y para garantizar que los responsables rindan cuentas. Es fundamental que se respete la seguridad y la integridad del personal de las Naciones Unidas», ha añadido Gbeho.
En los últimos días, las autoridades de Juba habían acusado al personal de la UNMISS de exportar ilegalmente madera de sándalo utilizando aviones de la misión. Según el Gobierno de Sudán del Sur, estas aeronaves estarían equipadas con dispositivos de inteligencia, incluidas cámaras de vigilancia.
Las acusaciones han sido formuladas el 15 de diciembre por el ministro de Asuntos Exteriores, Semaya Kumba, ante los embajadores acreditados en Juba. En su intervención, Kumba ha afirmado que el Gobierno de la República de Sudán del Sur «ha descubierto que dos aviones de la UNMISS, con los números UNO-570P y UNO-571P, estaban equipados con dispositivos de vigilancia ISR (inteligencia, vigilancia y reconocimiento), así como con sistemas de protección antimisiles».
El ministro ha añadido que otros dos aviones estarían implicados en el contrabando de sándalo entre Sudán del Sur y el vecino Sudán: «También hemos descubierto que otras dos aeronaves, con las señales UNO-535P y UNO-536P, estaban involucradas en el contrabando de recursos naturales, en particular de madera de sándalo, entre Sudán del Sur y Sudán, y contamos con pruebas preliminares al respecto».
Los aviones gestionados por las Naciones Unidas y por otras organizaciones humanitarias resultan indispensables para el transporte de ayuda alimentaria a las poblaciones afectadas por la guerra civil. Según datos de la ONU, cuyo mandato incluye también el apoyo a la distribución de la ayuda, más del 70% de los aproximadamente 11 millones de habitantes de Sudán del Sur depende de la asistencia humanitaria para acceder a alimentos, atención sanitaria y otros bienes de primera necesidad.
A las dificultades para el transporte de la ayuda se ha sumado la reciente decisión del grupo británico de la industria aeroespacial y de defensa BAE de suspender la asistencia técnica para el avión Advanced Turbo-Prop (ATP), utilizado desde hace tiempo por varias agencias de las Naciones Unidas, entre ellas el Programa Mundial de Alimentos (PMA), gracias a su capacidad para operar en pistas de aterrizaje cortas y en malas condiciones.
Desde 2023, EnComm Aviation, una aerolínea keniana especializada en misiones humanitarias, se ha convertido en el único operador mundial del ATP. Entre marzo de 2023 y septiembre de 2025, los aviones de EnComm han transportado más de 18.000 toneladas de ayuda humanitaria a Somalia, Sudán del Sur, Tanzania, la República Democrática del Congo, la República Centroafricana y Chad.
(L.M.) (Agencia Fides 18/1272025)