Yaundé (Agencia Fides) – «Si el padre John sigue prisionero el 26 de noviembre, todas las parroquias, las escuelas y las instituciones católicas del decanato de Ndop serán cerradas. Los sacerdotes serán evacuados por su seguridad y el Santísimo Sacramento será retirado de las iglesias». Así lo ha anunciado Mons. Andrew Nkea Fuanya, Arzobispo de Bamenda, en la región del Nordeste de Camerún, quien ha dicho que suspenderá las actividades pastorales de la Arquidiócesis si no se libera al padre John Berinyuy Tatah, párroco de Babessi, secuestrado junto a su vicario el pasado 15 de noviembre.
El anuncio ha sido dado en un comunicado firmado por el propio Arzobispo y leído ayer, domingo 23 de noviembre, durante las misas celebradas en todas las parroquias de la Arquidiócesis. Mons. Nkea ha añadido que «si el 28 de noviembre el padre John sigue prisionero, el Arzobispo, el clero y los fieles laicos se dirigirán a Baba I, avanzando hacia el lugar donde está detenido, y o regresarán con él o permanecerán allí hasta que sea liberado».
Según lo referido por Mons. Nkea, el padre John y su vicario han sido secuestrados el 15 de noviembre cuando regresaban a casa después de haber celebrado la misa por la inauguración del instituto universitario PAX en Ndop. Los dos sacerdotes «han sido capturados en Baba I (una aldea a unos 60 km de la ciudad de Bamenda, a lo largo de la circunvalación Bamenda-Nkambe, cerca de la localidad de Babessi) por varios hombres armados que afirmaban ser combatientes separatistas de Ambazonia, llevándolos a un lugar desconocido». La referencia es a los separatistas que proclamaron el 1 de octubre de 2017 la independencia del Nordeste y el Sudeste de Camerún (regiones anglófonas, mientras que el resto del país es francófono), dando vida simbólicamente a la llamada República de Ambazonia (véase Fides 2/10/2017).
El comunicado precisa que el 18 de noviembre han sido capturados cuatro sacerdotes y un laico enviados a negociar la liberación de los dos presbíteros. El vicario, los otros cuatro sacerdotes y el laico han sido liberados el 20 de noviembre, pero los secuestradores han retenido al padre John, por cuya liberación Mons. Nkea ha amenazado ahora con suspender todas las actividades pastorales.
Esto, porque -como afirma el Arzobispo- «los frecuentes secuestros de nuestros sacerdotes y personal de misión nos han acorralado, y todo esto debe terminar inmediatamente». «Hay muchos laicos que han sufrido terriblemente por los secuestros, torturas y violencias en nuestra Arquidiócesis», recuerda Mons. Nkea, quien pide a los militares -«que deberían mantener el orden y proteger a la población»- que no torturen a los civiles ni les extorsionen dinero.
(L.M.) (Agencia Fides 24/11/2025)