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Tombura-Yambio (Agencia Fides) – «A todos los que están involucrados en los enfrentamientos, alzo mi voz de pastor: ¡cesen las hostilidades! ¡Respeten la vida humana! ¡Protejan a los civiles!». Con estas palabras, el obispo de Tombura-Yambio, Barani Eduardo Hiiboro Kussala, ha lanzado un llamamiento al alto el fuego y a la protección de la población civil tras los ataques de las fuerzas del Ejército Popular de Liberación de Sudán en Oposición (SPLA-IO) contra un cuartel militar en el condado de Nagero, en el estado de Ecuatoria Occidental. En el asalto ha resultado herido un soldado gubernamental y numerosos civiles se han visto obligados a huir de la zona.
«La violencia no hace más que agravar las heridas y deshonrar la dignidad de nuestro pueblo», prosigue el prelado. «Nuestra tierra clama por la paz, la reconciliación y el respeto a cada persona humana creada a imagen de Dios».
«Los civiles entraron en pánico y corrieron hacia la selva al oír los disparos», ha declarado en una nota local el director ejecutivo del condado. «La situación ahora está tranquila, pero la gente sigue teniendo miedo y la mayoría de los residentes aún no han regresado del bosque donde se refugiaron».
«He recibido noticias de nuestros fieles que ahora están atrapados en medio de la nada, sin poder desplazarse ni a Tombura ni a Wau, obligados a esconderse entre los arbustos sin comida, medicinas ni refugio, expuestos a las lluvias y a los peligros de las enfermedades. Algunos de nuestros seres queridos han sido asesinados, muchos heridos y otros innumerables, especialmente ancianos, mujeres, niños y discapacitados, se encuentran en condiciones desesperadas», explica Mons. Hiiboro, dirigiéndose a los fieles de las parroquias católicas de San Daniele Comboni, Maringindo y Nazareth, así como a todos los habitantes del condado de Nagero.
«Como vuestro obispo, quiero que sepáis que no os hemos olvidado. La Iglesia está con vosotros, yo estoy con vosotros y Cristo mismo camina con vosotros en este valle de lágrimas. Aunque vuestras casas, escuelas y centros de salud hayan sido saqueados, y aunque ahora durmáis al aire libre, recordad que seguís estando al amparo de las manos de Dios. En este momento de confusión y desastre, hago un llamamiento a todas las personas de buena voluntad, en particular a los cristianos, para que se solidaricen con nuestros hermanos y hermanas que sufren en Nagero».
El obispo ha invocado asimismo la ayuda de los partner humanitarios, del obispo de Wau, Matthew Remijio Adam Gbitiku, M.C.C.I., de Cáritas Sudán del Sur y de la Organización Católica para el Desarrollo y la Paz (CODEP), para que organicen asistencia de emergencia en forma de alimentos, medicinas, ropa y refugio.
En la conclusión de su mensaje, Mons. Hiiboro ha animado a los fieles: «Vuestro sufrimiento no es invisible. La Iglesia os lleva en su corazón y no tendré paz hasta que recibáis apoyo y alivio. Hijos queridos, aunque dispersos y heridos, recordad que seguís siendo una sola familia en Cristo».
(AP) (Agencia Fides 2/10/2025)
