Caritas Lahore
Lahore (Agencia Fides) – «Las víctimas de las inundaciones están en estado de shock: el pánico y el sufrimiento atenazan a los supervivientes, que recuerdan el año 2022 y están traumatizados por estos continuos desastres naturales. Como comunidad parroquial de la iglesia de Nuestra Señora Reina de los Ángeles en Bhai Pheru, al sur de Lahore, colaboramos con Cáritas de la Arquidiócesis de Lahore para acoger a los refugiados y distribuir ayuda humanitaria: un pequeño gesto de esperanza», afirma el padre Qaiser Feroz Ofm Cap, fraile capuchino y párroco en Bhai Pheru. «Consolamos y animamos a las víctimas de las inundaciones diciéndoles: no estáis solos en este momento difícil, vuestro obispo, los sacerdotes, los catequistas y todos los fieles están a vuestro lado».
El párroco explica que «el desbordamiento del río Ravi ha causado graves daños, inundando cosechas y casas. Las principales fuentes de sustento diario para los habitantes de la zona son la agricultura y la ganadería, y ahora ambas se han visto seriamente afectadas». Más de 3.200 aldeas han sufrido daños en el Punyab, y un millón de personas han sido rescatadas y evacuadas gracias a operaciones coordinadas por agencias gubernamentales y privadas.
Baba Jaila, uno de los ancianos de la aldea de Gohar Kookan, a orillas del río Ravi, declara: «Nuestras casas y campos están sumergidos bajo el agua, no tenemos dónde vivir, y algunas familias han sido acogidas por sus parientes». Por su parte, Salamat Masih, un cristiano afectado por las inundaciones, afirma: «Nuestra necesidad urgente no es solo la comida diaria, sino también una vivienda donde vivir una vida digna y segura. Pedimos a las autoridades que nos ayuden a abandonar Gohar Kookan y reducir el riesgo de inundaciones cada año. Quedarse sin casa repetidamente es una experiencia terrible».
Mientras tanto, la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres de Pakistán (NDMA) ha elevado el nivel de alerta por inundaciones en la parte oriental del Punyab y en el noroeste de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, señalando que zonas residenciales de la ciudad de Peshawar corren riesgo de inundarse.
En los últimos diez días, el Punyab, afectado desde la semana pasada por fuertes lluvias monzónicas y por el exceso de agua liberada desde India, ha registrado al menos 41 muertos, mientras que más de 2,4 millones de personas han resultado afectadas y desplazadas. A nivel nacional, desde el 26 de junio, el comienzo de la temporada del monzón, las lluvias e inundaciones han causado 863 víctimas y daños extensos en pueblos y tierras agrícolas.
(PA) (Agencia Fides 2/9/2025)