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Tegucigalpa (Agencia Fides) – En medio de un clima de creciente tensión electoral, los católicos y evangélicos en Honduras han convocado una marcha por la paz que se celebrará el próximo 16 de agosto.
«Escuchando el clamor de nuestros hermanos y hermanas, invitamos a todos los hondureños de buena voluntad a marchar con nosotros el 16 de agosto», ha declarado el arzobispo de Tegucigalpa, José Vicente Nácher, acompañado por líderes de distintas iglesias evangélicas.
Desde el 27 de enero de 2022, Honduras está bajo el liderazgo de Xiomara Castro, esposa del expresidente Manuel Zelaya, quien fue depuesto y exiliado tras el golpe de Estado de 2009. Este contexto político ha generado preocupación ante las próximas elecciones, por el riesgo de que predomine la desconfianza hacia las instituciones. A esto se suma el hecho de que varios miembros del actual Gobierno han sido señalados por presuntos vínculos con el narcotráfico. La incertidumbre crece, además, por la falta de consenso entre los tres consejeros del tribunal electoral sobre el sistema de transmisión de los resultados preliminares.
Con miras a las elecciones generales del próximo 30 de noviembre, «todos, sin importar su pensamiento o ideología», excepto los candidatos, están invitados a participar en la marcha, ha añadido el arzobispo Nácher en una rueda de prensa. La iniciativa contará con la presencia de líderes religiosos de ambas confesiones, quienes han subrayado la importancia de trabajar juntos por el bien común.
Desde la perspectiva católica, esta colaboración no solo fortalece los lazos ecuménicos, sino que lanza un mensaje claro sobre la urgencia de unidad y diálogo en momentos de incertidumbre. Por su parte, los representantes evangélicos han remarcado que la marcha es una oportunidad para expresar el compromiso de las Iglesias con los valores fundamentales de la sociedad hondureña. Pese a las diferencias doctrinales, reconocen que hay un terreno común desde el cual pueden cooperar para promover el bienestar social y espiritual del país.
El llamamiento ha generado expectativas positivas entre los fieles de ambas confesiones, quienes ven en la marcha una oportunidad para reafirmar su fe y su compromiso con Honduras. Se espera una participación masiva, que refleje el anhelo compartido de construir un futuro más justo y pacífico. La alta participación en las primarias del pasado 9 de marzo, en las que votaron más de dos millones de personas, muestra un interés creciente de la ciudadanía en el proceso democrático.
Las elecciones generales del 30 de noviembre definirán al próximo presidente de la República, 128 diputados al Congreso Nacional, 20 representantes ante el Parlamento Centroamericano y numerosos alcaldes y vicealcaldes municipales.
(AP) (Agencia Fides 29/7/2025)