ASIA/BANGLADESH - “La política laica de la Liga Awami es clave para el consenso popular”, señala un sacerdote en vísperas de la votación

viernes, 5 enero 2024 política   elecciones   minorías religiosas  

Dhaka (Agencia Fides) – “El actual Primer Ministro Sheikh Hasina y su partido, la Liga Awami, parecen disfrutar de un amplio apoyo popular. El gobierno, que lleva 15 años en el poder, ha intentado abordar las cuestiones sociales más importantes que afectan al país, como el desarrollo, la pobreza, el empleo y el cambio climático, con cierta inteligencia, tanto en su relación con los ciudadanos como en su relación con los militares. Hoy, la Liga Awami goza del favor de una gran parte de la población, mayoritariamente de confesión islámica. Considerando la población bangladesí en términos de composición religiosa, también es apreciada por las minorías cristianas e hindúes, ya que siempre ha mantenido una política basada en el laicismo, en una visión laica de los asuntos públicos y en el respeto de los derechos, sin transferir la religión a la política”: es lo que dice a la Agencia Fides el P. Redon Robert Hadima, presidente de la Liga Awami, además de sacerdote bangladesí comprometido en el campo de la educación como vicerrector en el seminario mayor interdiocesano de Dacca, en vísperas de las elecciones generales que se celebrarán en Bangladesh el próximo 7 de enero.

La esperanza principal, señala el sacerdote, “es que se celebren unas elecciones transparentes y pacíficas, ya que la violencia apolítica ha marcado la historia de las votaciones en Bangladesh”. “El mayor partido de la oposición, el Partido Nacionalista de Bangladesh (BNP)”, apunta, “ha convocado manifestaciones callejeras en los últimos meses, que también han tenido resultados violentos, pero no parece tener el mismo arraigo en la sociedad bangladesí. Su alianza con partidos islámicos fundamentalistas le está alejando de la simpatía de muchos ciudadanos, incluidos los musulmanes, en la sociedad”.

En la Liga Awami, señala el P. Hadima, también hay políticos de fe católica, como Jowel Areng, o Jhorna Sarkar, que ya son parlamentarios, o como Raymond Areng, que forma parte del consejo ejecutivo del partido. “Esto significa que hay una apertura a todos los ciudadanos y que las políticas se inspiran en valores compartidos”, afirma, confirmando que “la gente de a pie confía en Hasina: a nivel general, el público ha apreciado la forma en que ha abordado el reto del desarrollo económico, a nivel sistémico, y por cómo ha intentado frenar la corrupción”.
Uno de los temas que tocan la realidad de Bangladesh es el de la pobreza que, según afirma el P. Hadima, “sigue afectando a amplios sectores de la población; pero se están dando pasos adelante; se puede decir que hoy en día no hay muertos de hambre en el país, el gobierno ha puesto en marcha varias medidas para atajar la pobreza y permitir a los pobres emanciparse o mantenerse por sí mismos”.

En esta perspectiva, cabe destacar también la contribución de la comunidad católica (la Iglesia cuenta con unos 400.000 fieles sobre 170 millones de habitantes), que interviene principalmente en ámbitos como la educación, la sanidad y el desarrollo. “Hay que decir que el Gobierno actual -señala el sacerdote, ex director nacional de las Obras Misionales Pontificias- no ha puesto restricciones a las organizaciones católicas que reciben apoyo económico del exterior, para sus obras sociales o religiosas. Por supuesto, se exige una información transparente, pero no hay restricciones para recibir subvenciones. Este es un aspecto importante que ha permitido a la Iglesia católica, en todas sus articulaciones, realizar su vida y sus obras pastorales y sociales con total libertad y autonomía”.
(PA) (Agencia Fides 5/1/2024)


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