Jartum (Agencia Fides) - La crisis humanitaria en Sudán continúa agravándose con fuertes repercusiones en los países vecinos, en particular en Sudán del Sur. El Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha dado la voz de alarma por la crisis alimentaria que se cierne sobre la frontera entre Sudán y Sudán del Sur, donde familias enteras siguen cruzando la frontera para huir de los combates en Sudán.
El PMA señala que “de las casi 300.000 personas que han llegado a Sudán del Sur en los últimos cinco meses, uno de cada cinco niños sufre desnutrición y el 90% de las familias afirma pasar varios días sin comer”.
La mayoría de las personas que han llegado a Sudán del Sur son sursudaneses que viven en Jartum y otras partes de Sudán pero que se han visto obligados a huir de los combates que estallaron en Sudán a mediados de abril. Su llegada no hace sino agravar la situación en Sudán del Sur, que ya se encuentra haciendo frente a necesidades humanitarias sin precedentes.
“Estamos tratando de asistir a familias que pasan de una catástrofe a otra. Huyen del peligro en Sudán, pero llegan para encontrar la desesperación en Sudán del Sur”, declara Mary Ellen McGroarty, Directora del PMA para Sudán del Sur.
La estación de lluvias ha hecho más difíciles las condiciones en los abarrotados centros de tránsito y en los pasos fronterizos, y las inundaciones han exacerbado la inseguridad alimentaria y contribuido a la propagación de enfermedades, informa el PMA. Varias familias también han denunciado haber sido víctimas de robos y violencia al huir de la guerra en Sudán y cruzar la frontera con Sudán del Sur sin nada más que la ropa que llevaban puesta.
Mientras tanto, en Jartum no cesan los combates entre el ejército dirigido por el general Abdel Fattah Al-Burhan y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), comandadas por Mohamed Hamdan Daglo, conocido como Hemedti, que se disputan el control de la capital sudanesa desde el 15 de abril. Ayer, 3 de octubre, al menos 10 personas murieron en bombardeos atribuidos a las RSF. Entre los edificios alcanzados en Al-Samrab, un distrito de Jartum, hay una mezquita. La embajada etíope también ha sido blanco de ataques con armas pesadas. El ataque, atribuido por la RSF al ejército, no ha causado víctimas pero sí daños materiales. Hace unas semanas, la misma embajada había sido alcanzada por un ataque aéreo, supuestamente dirigido por fuerzas gubernamentales.
(L.M.) (Agencia Fides 4/10/2023)