ASIA/BANGLADESH - La fiesta islámica del sacrificio celebrada fraternalmente entre musulmanes y cristianos

miércoles, 28 junio 2023 diálogo   islam  

(Abdullah Al Imran - Unsplash)

Dhaka (Agencia Fides) - "Queridos hermanos y hermanas musulmanes, cada año celebráis el Eid-ul-Azha, la 'fiesta del sacrificio', para obtener las bendiciones de Dios. En el Antiguo Testamento de la Santa Biblia, vemos que las personas de fe sacrifican sus mejores cosas. En el Antiguo Testamento, Abraham estaba dispuesto a sacrificar a su hijo a Dios. La distribución de carne a los necesitados en la fiesta es otro momento significativo del Eid-ul-Azha. Musulmanes y cristianos creen que el sacrificio a Dios es fructífero. Si hacemos sacrificios con un corazón puro, el Señor acepta nuestros sacrificios y nos bendecirá": con estas palabras, con ocasión de la festividad islámica celebrada en Bangladesh el 29 de junio, Mons. Lawrence Subrata Hawlader, arzobispo de Chittagong y presidente de la Comisión episcopal para la unidad de los cristianos y el diálogo interreligioso, se ha dirigido a los fieles musulmanes en un mensaje difundido en todo el país y publicado en el semanario católico nacional bangladeshí "Pratibeshi".
En esta importante festividad islámica, los creyentes musulmanes de todo el mundo sacrifican un animal -una cabra, una oveja, una vaca o un camello- para recordar y reflexionar sobre la historia del Profeta Ibrahim (Abraham) sacrificando a su hijo por amor a Dios. El arzobispo Hawlader afirma que todos los creyentes valoran y están llamados a "un espíritu contrito de sacrificio a Dios". que también se expresa en la solidaridad con el prójimo, como ocurre en Eid-ul-Azha.
"El Señor -ha escrito en el mensaje- puede ver el corazón y el comportamiento de cada uno de nosotros. Quiere que la gente se sacrifique y deje a un lado la envidia, el conflicto y la discriminación y cree una sociedad de buenas relaciones y fraternidad. Hoy en día, este tipo de sacrificio se exige a personas de credos hindúes, musulmanes, cristianos y budistas. Si esto ocurre, el espíritu y el significado del Eid-ul-Azha será el del sacrificio continuo y la auto-purificación".
El espíritu de fraternidad y bendición recíproca impregna la celebración de la fiesta en Bangladesh, país de gran mayoría musulmana, y se expresa en gestos de cercanía y fraternidad entre creyentes cristianos y musulmanes. Muchos de estos últimos invitan a amigos cristianos y de otras confesiones a compartir la alegría, contribuyendo a crear una relación de hermandad. Lo mismo ocurre, a la inversa, en fiestas como Navidad o el Domingo de Resurrección, cuando son los creyentes en Cristo quienes invitan a sus casas a amigos de fe musulmana. En todas estas ocasiones, se intercambian buenos deseos y se comparte el aflato espiritual de unos y otros.
En los últimos años, la Iglesia católica de Bangladesh, con vistas a reforzar las relaciones islamo-cristianas, ha promovido la lectura en común, la reflexión y el debate sobre documentos como la encíclica del Papa Francisco "Hermanos todos" y el "Documento sobre la fraternidad humana para la paz mundial y la convivencia común", también conocido como "Declaración de Abu Dhabi", encontrando un terreno fértil en los líderes religiosos musulmanes y entre los responsables de importantes instituciones islámicas, que han apreciado profundamente esos textos.
La actitud de buscar la armonía y la cooperación se refleja también en las relaciones entre la gente corriente: "Iré a casa de mi amigo musulmán Farhad Hossain, que me ha invitado. Le transmitiré a él y a todos los miembros de su familia los saludos y los mejores deseos para el Eid-ul-Azha. Compartiremos momentos de celebración, en sencillez y fraternidad, escucharemos música y disfrutaremos de deliciosa comida. Con él, es como estar en familia", dice a la Agencia Fides Subash Gomes, católico, trabajador de una ONG en Dhaka. A su vez, Gomes ha invitado a su amigo Farhad Hossain a su casa por Navidad y Pascua, compartiendo la alegría espiritual y material de esas fiestas: son pequeños pero significativos gestos que contribuyen a crear un clima de fraternidad entre personas de distintas confesiones en una sociedad pluralista.
(PA/FC) (Agencia Fides 28/6/2023)


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