AMERICA/COSTA RICA - “Exhortamos a todos los costarricenses a tener esperanza y a poner lo mejor de si mismos en la construcción de una patria mejor, llena de paz de armonía y solidaridad”: mensaje de los Obispos al término de su Asamblea Plenaria

lunes, 27 febrero 2006

San José (Agencia Fides) - “Exhortamos a todos los costarricenses a tener esperanza y a poner lo mejor de si mismos en la construcción de una patria mejor, llena de paz de armonía y solidaridad”: es el mensaje lanzado por los Obispos de Costa Rica, al finalizar su 91 Asamblea Plenaria realizada del 20 al 23 de febrero, para “revisar la marcha de nuestra Iglesia y analizar la realidad de nuestro país, a la luz de Jesucristo y su Evangelio y del Magisterio de la Iglesia”. En el mensaje final, los Obispos señalan las principales preocupaciones respecto a la situación del país: la violencia, especialmente la violencia intrafamiliar; la delicuencia e inseguridad ciudadana; el narcotráfico que sigue minando la sociedad y sobre todo, la pobreza que sufren más de un millón de costarricenses.
A continuación indican los prelados los “principales desafíos y esperanzas que han de ser prioridad en la gestión gubernamental” del nuevo gobierno elegido el pasado 5 de febrero. Entre ellos destacan en primer lugar “el dialogo abierto, transparente, sincero y permanente con las fuerzas políticas, organizaciones laborales y con la sociedad civil a nivel nacional a fin de concertar consensos y acuerdos comunes que erumbem al país por caminos de desarrollo integral de la persona y de los derechos fundamentales, especialmente en favor de los más necesitados”. Consideran además los Obispos que “la lucha contra la pobreza ha de ser un programa permanente y eficaz durante su gestión gubernamental”. Otro de los puntos importantes indicados es la corrupción en las instituciones privadas y en las instituciones públicas “que minan los cimientos de la sociedad”. Por ello, es necesario “entablar una lucha eficaz para erradicar todo brote de corrupción”.
“Motivo de grave preocupación para nosotros”- continua el mensaje - “es la desintegración de la familia” por lo que instan al gobierno a “coordinar las diversas instituciones que sirven a estamemtos familiares” y a crear un Ministerio de Familia. Por su parte, se compromenten los Obispos a “hacer todo lo posible para fomentar una pastoral familiar más planificada y mejor organizada en nuestras parroquias”.
Recuerdan también los obispos en su mensaje la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano “un acontecimiento que involucra a toda la iglesia en América Latina y el Caribe” y que debe ser vivido en todas las comunidades. “La preocupación central de los Obispos Latinoamericanos es la gran cantidad de bautizados que viven alejados de la Iglesia, con una débil o ninguna formación doctrinal en su fe”. Así mismo también preocupa a los Obispos la gran proliferación de sectas y de una mentalidad secularista y agnóstica y la situación “de un sistema que agranda y agudiza la brecha entre ricos y pobres con sus evidentes consecuencias”. (RG) (Agencia Fides 27/2/2006 Líneas: 34 Palabras: 491)


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