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Malambo (Agencia Fides) - Las autoridades tanzanas están obligando al pueblo Maasai a abandonar el área protegida del Ngorongoro, donde reside la mayor parte de la población, proponiendo una "ayuda" económica que no es suficiente para sus necesidades mínimas, así como una zona de asentamiento inadecuada. Así lo han comunicado a la Agencia Fides fuentes locales, poniendo de relieve lo que parecen ser violaciones sufridas por los masai en sus derechos de asentamiento.
“Algunos - dice a Fides una fuente local - se han visto obligados a abandonar sus hogares durante un largo período de tiempo debido a las restricciones impuestas por el gobierno, a pesar de no estar preparados para vivir en un lugar diferente y con un estilo de vida diferente”.
A pesar de su resistencia, en medio de protestas y enfrentamientos, los líderes maasai han celebrado pocas reuniones en las que hayan podido expresar sus opiniones sobre el proyecto del gobierno y sugerir posibles soluciones. Algunas instalaciones públicas, como escuelas, clínicas e instalaciones no gubernamentales que prestan servicios sociales, están controladas y vigiladas por el gobierno mediante personal de seguridad.
El distrito de Ngorongoro se encuentra más allá del área protegida de Ngorongoro. Loliondo y Malambo son aldeas más grandes dentro del distrito aunque no están dentro del área protegida. Según los testimonios recogidos, la situación en estas zonas es mucho peor que en Ngorongoro. Los habitantes han sido expulsados a la fuerza de sus asentamientos, sin ningún tipo de apoyo y en un plazo de tiempo muy reducido. En el caso de la zona de Malambo, a los aldeanos, como Irkarian, Sanjan y Ndinyika, se les dio 24 horas para marcharse, y los que se negaron a acatar las órdenes fueron encarcelados. En la zona de Loliondo se produjeron enfrentamientos en los que perdieron la vida un policía y algunos combatientes masai. No hay información clara sobre este incidente, ya que el gobierno afirma que los implicados no eran maasai de la parte tanzana, sino que procedían de la vecina Kenia.
“La cuestión es más complicada y peligrosa que la del área protegida del Ngorongoro. Los líderes locales fueron encarcelados y acusados de planear una fuerte resistencia que más tarde derivó en conflicto armado, aunque el incidente se produjo días después de que los líderes ya hubieran sido detenidos y encarcelados. Los agentes de seguridad consiguieron expulsar a los masai de las aldeas de la zona de Malambo antes mencionadas. El pueblo maasai está silenciado porque no tiene representantes influyentes en los altos cargos del gobierno ni autoridades superiores que puedan intervenir en su defensa. En Malambo, algunos ancianos masai fueron objeto de sanciones cuando se descubrió que sus rebaños pastaban dentro de las zonas restringidas donde vivían antes. El gobierno alegó que esos lugares estaban deshabitados, por lo que se deduce que no es necesaria ninguna indemnización”.
(AP) (Agencia Fides 10/3/2023)
