ÁFRICA/MALAWI - Atentado en el campo de refugiados de Dzaleka, al centro del tráfico y la explotación de seres humanos.

viernes, 16 diciembre 2022 refugiados   trata de seres humanos  

Lilongwe (Agencia Fides) - Cinco refugiados han resultado heridos por la explosión de una granada de mano en el mercado principal del campo de refugiados de Dzaleka, en el centro de Malawi, a unos 30 km de la capital, Lilongwe. El atentado tuvo lugar la noche del 14 de diciembre. La policía detuvo a un refugiado ruandés sospechoso de detonar intencionadamente el artefacto.
Los tres heridos más graves, entre ellos un dirigente de los refugiados burundeses, están siendo atendidos en el cercano hospital del distrito de Dowa.
El campo de refugiados de Dzaleka, inaugurado en 1994, debía albergar inicialmente a unos 12.000 refugiados. Sin embargo, acoge a más de 50.000 personas, la mayoría procedentes de la República Democrática del Congo (RDC) y el resto de Burundi, Etiopía, Ruanda y Somalia.
Recientemente la estructura se ha visto al centro del tráfico y del abuso de los menores que son huéspedes. Por este motivo, la policía de Malawi, en colaboración con los organismos de la ONU que gestionan el campo, puso en marcha una rigurosa investigación y formó agentes que se infiltraron entre los refugiados para identificar a los traficantes. Como resultado de su acción, al menos 90 víctimas presentaron una denuncia.
La mayoría de las víctimas que han encontrado ayuda son hombres etíopes, de entre 18 y 30 años. También hay mujeres y niñas de entre 12 y 24 años de Etiopía, Burundi y la RDC.
Mujeres y niñas son explotadas sexualmente dentro del campo de Dzaleka, en otros lugares de Malawi o transportadas para su explotación sexual a otros países del sur de África. Los traficantes también reclutan a niños para trabajos agrícolas y domésticos. Los refugiados varones son sometidos a trabajos forzados dentro del campo o en granjas de Malawi y otros países de la región.
Las instalaciones también son utilizadas por los traficantes como escala temporal y lugar de clasificación para las víctimas que son reclutadas en su país de origen con falsos pretextos, haciéndolas cruzar la frontera con Malawi y entrar en el campo.
La red de traficantes (originarios de Malawi, Etiopía, Burundi, Ruanda y RDC) ofrece oportunidades de trabajo en Sudáfrica a víctimas de Etiopía, RDC y Burundi. Una vez en el campo, descubren que han contraído una deuda con los traficantes por el "viaje" y son obligados a trabajar en el campo o transportados a otros países de la región para ser explotados.
Se desconoce si la agresión del miércoles 16 de diciembre estuvo relacionada con este tráfico o se debió a las condiciones de grave hacinamiento del centro. Las autoridades malawianas informaron de que el ACNUR (Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados), en un esfuerzo por descongestionar Dzaleka, ha prometido 58 millones de dólares para reconstruir el campo de refugiados abandonado de Luwani, que albergó a más de 300.000 refugiados mozambiqueños que huían de la guerra civil de 1977-1992. Cerrado en 2007, Luwani se reabrió en 2016 para acoger a unos 12.000 mozambiqueños que huían de nuevos conflictos en su país. Cuando se crearon las condiciones para que los mozambiqueños pudieran regresar a sus hogares, el campo se cerró de nuevo en 2019.
(L.M.) (Agencia Fides 16/12/2022)


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