ÁFRICA/ANGOLA - “Que la votación de mañana se realice en un espíritu de paz, reconciliación, unidad y fraternidad”, espera el presidente de la CEAST

Luanda (Agencia Fides) – “Que el pueblo angoleño demuestre el 24 de agosto la madurez que siempre ha mostrado en otros momentos y que los líderes políticos abandonen todo resentimiento, todo odio, y que no busquen el poder por el poder, sino que persigan paz para favorecer el progreso del pueblo angoleño”. Este es el llamamiento que hace a los políticos y al pueblo angoleño monseñor José Manuel Imbamba, arzobispo de Saurimo y Presidente de la Conferencia Episcopal de Angola y Santo Tomé (CEAST) en declaraciones a los periodistas al final de un Ceremonia organizada por el MPLA (Movimiento Popular de Liberación de Angola) con distintas confesiones religiosas.

El 24 de agosto se vota en Angola para elegir al nuevo Presidente y renovar el Parlamento. Los dos principales contendientes son el presidente saliente João Lourenço, líder del MPLA, el partido en el poder desde la independencia de Portugal en 1975; y Adalberto Costa Júnior, líder del principal partido de oposición, UNITA (Unión Nacional para la Independencia Total de Angola).

Monseñor Imbamba, deseó que la jornada electoral “sea vivida como un momento de interacción social en un espíritu de paz, reconciliación, unidad y fraternidad”. El Presidente de la CEAST también recordó que “la reforma del Estado es el camino para solucionar nuestros problemas”. Una reforma que “incorpore valores éticos” y que vele por los intereses de la población y no por los de los partidos políticos.

Angola tiene enormes recursos naturales, empezando por el petróleo y el gas, pero solo una parte de sus 33 millones de habitantes se benefician de ellos. Los problemas económicos se ven agravados por la peor sequía de los últimos 40 años que ha golpeado duramente al sector agrícola. En el plano político, la larga gestión del poder por parte del MPLA atribuye al partido la responsabilidad de las condiciones del país, al menos a los ojos de los jóvenes que no nacieron en la época de la guerra de independencia y del conflicto civil entre el MPLA y la UNITA que finalizó en 2002.

Se teme que las tensiones sociales deriven en enfrentamientos violentos el día de las elecciones. Por eso, los obispos angoleños promovieron una novena nacional de oración el 15 de agosto para pedir a Dios, por intercesión de la Virgen María, que las elecciones se desarrollen en paz. En febrero (ver Fides 3/2/2022) la CEAST esperaba que la votación del 24 de agosto ayudara a “consolidar la democracia angoleña”.
(L.M.) (Agencia Fides 23/08/2022)

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