Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927
Iskenderun (Agencia Fides) - "Don Andrea era un hombre de diálogo, no era ciertamente un hombre que de oposición ni había venido para hacer proselitismo. Siempre intentaba dialogar, porque en el fondo esta situación nos viene impuesta por el entorno en el que nos encontramos, dónde nuestra presencia está reducida al mínimo". Así recuerda Su Exc. Mons. Luigi Padovese, Vicario apostólico de Anatolia, a don Andrea Santoro, sacerdote Fidei donum de la Diócesis de Roma, asesinado en su iglesia de Trabzon, en Anatolia, ayer por la tarde, domingo 5 de febrero, mientras se encontraba .
"Don Andrea vino aquí como testigo - continúa Mons. Padovese -, dejó Roma dónde había sido párroco durante muchos años, y vino a esta realidad minúscula porque amaba la Iglesia y amaba los orígenes de la Iglesia, que nació en estas tierras y desde donde se abrió al mundo. Se sentía atraído por esta tierra por estos motivos pero también por la voluntad de diálogo con el mundo musulmán. Vino como testigo y ha muerto como testigo".
El Vicario Apostólico subraya que "es difícil entender este gesto, aunque parece dictado por una finalidad de odio religioso" y lanza un llamamiento: "Digo a la comunidad católica que no nos deje solos, necesitamos el apoyo de todos los cristianos, porque es difícil vivir en esta tierra en un momento como este, en que se producen episodios trágicos. Pero Se debe amar esta tierra como se debe amar el pueblo turco que es un pueblo bueno. Es necesario que todos entiendan indistintamente, que necesita disociarse de estos actos de violencia". (S.L) (Agencia Fides 6/2/2006, Líneas: 22 Palabras: 293)
