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Banmaw (Agencia Fides) - El sacerdote de la diócesis de Banmaw, p. Colombano Labang Lar Di, detenido por una patrulla del ejército birmano el 14 de mayo cuando se dirigía a la ciudad de Myitkyina, ha sido liberado hoy, tras 4 días de detención. Una patrulla militar lo detuvo y lo llevó al cuartel general del ejército para interrogarlo. Según ha sabido la Agencia Fides, la liberación se ha producido después de que el obispo de Banmaw, Raymond Sumlut Gam, enviara una carta a los militares pidiendo explicaciones por la detención y precisando que el viaje del sacerdote se debía a necesidades pastorales. Según comunicó el obispo, el sacerdote fue bien tratado durante sus cuatro días de detención. Se le preguntó por los documentos y fotos encontrados en su teléfono móvil, entre los que se encontraban documentos sobre cursos bíblicos en lengua kachin y fotos de desplazados internos a los que la Iglesia en el estado de Kachin ha estado asistiendo continuamente desde hace diez años.
La acusación, en particular, ha surgido por algunas fotografías en las que también aparecen miembros del Ejército de la Independencia de Kachin (KIA). El p. Colombano explicó que había prestado servicio pastoral en Laiza, cuartel general del KIA, y que por ello también había tomado algunas fotos de soldados del KIA. Entre las sospechas y acusaciones de los militares contra el sacerdote, está la de apoyar a los rebeldes del ejército Kachin y la de apoyar al Movimiento de Desobediencia Civil que está desafiando, con acciones pacíficas, a la junta militar que tomó el poder en un golpe de estado el 1 de febrero.
La detención del sacerdote se produjo en un momento en que los combates entre el ejército y el KIA se han intensificado en varias zonas del estado de Kachin, que ha visto el desplazamiento de más de 5.000 nuevos refugiados desde marzo. La Iglesia local está prestando ayuda humanitaria a los desplazados que se han refugiado en iglesias y monasterios. En la parroquia de Prang Hkung Dung, en la diócesis de Banmaw, donde trabaja don Colombano Lar Di, hay un campamento de desplazados que acoge a más de 3.000 personas.
La Iglesia católica del estado de Kachin, en el noreste de Myanmar, en la frontera con China, lleva más de diez años comprometida con la acogida y la asistencia humanitaria y social a los civiles desplazados, especialmente a través de la Cáritas local, llamada “Karuna”. También el pasado domingo, 16 de mayo, el obispo celebró la misa en la iglesia de San Miguel de la parroquia de Nan Hlaing, donde se han refugiado 64 familias a causa de los recientes combates entre los rebeldes y el ejército regular.
Según datos de la Oficina de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA), unos 100.000 desplazados siguen viviendo en 139 campamentos improvisados construidos en el estado de Kachin; de ellos, unos 60.000 están en campamentos organizados por el gobierno, mientras que 40.000 refugiados están en territorios administrados por la Organización para la Independencia de Kachin (KIO).
El estado de Kachin tiene una población de 1,7 millones de personas, en su mayoría cristianas, entre las que hay 125.000 católicos.
(PA) (Agencia Fides 18/5/2021)
