ÁFRICA/ALGERIA - Misioneros agustinos: “Devolver a los jóvenes la esperanza en el futuro”.

sábado, 10 abril 2021 jóvenes   institutos religiosos   misioneros  

Argel (Agencia Fides) – “El objetivo de nuestro proyecto misionero en Argelia es crear un programa de asistencia psicológica y social para los jóvenes argelinos, estructurado en centros de escucha dirigidos por profesionales, asociaciones y voluntarios, con el fin de contrarrestar el preocupante aumento de los casos de suicidio, como respuesta a las dificultades y a la incertidumbre y para recuperar una perspectiva esperanzadora hacia el futuro. Así lo explica a la Agencia Fides Maurizio Mistiano, responsable de proyectos internacionales y recaudación de fondos de la Fundación Agustinos en el Mundo, la organización sin ánimo de lucro de los misioneros de San Agustín que trabaja en más de cincuenta países en apoyo de los pobres y necesitados.
“Los agustinos están presentes en Argelia prácticamente desde su nacimiento - dice Misitano -, ya que San Agustín nació en Tagaste en el año 354”. Durante los terribles años del terrorismo en la década de 1990, los frailes decidieron no abandonar el país, a pesar del peligro de ser asesinados, y mantuvieron viva su presencia gracias a un programa de diálogo intercultural promovido en la Basílica de Hipona. Hoy -continúa-, gracias también a la búsqueda constante del diálogo con los musulmanes, han podido poner en marcha otros pequeños programas sociales, que benefician especialmente a los jóvenes, los ancianos y los inmigrantes”.
En los últimos años, Argelia ha experimentado un importante crecimiento económico y una notable mejora de los índices de desarrollo humano pero, aunque la situación está mejorando, una cuarta parte de la población sigue estando por debajo del umbral de la pobreza: “Hay inseguridad e injusticia social -explica el responsable- y la tasa de desempleo entre los jóvenes sigue siendo alta (uno de cada tres jóvenes no tiene trabajo), sobre todo para los que tienen un nivel de estudios superior. Esto genera un sentimiento de frustración, alienación y pérdida de confianza en el futuro que lleva a muchos jóvenes a optar por quitarse la vida”.
De hecho, en el país norteafricano la tasa de suicidios no deja de aumentar y alcanza dimensiones alarmantes: “Cada día, al menos tres personas se quitan la vida y el fenómeno afecta sobre todo a los jóvenes de entre 15 y 24 años -informa Mistiano-. Este tema, además, es tratado como un tabú por las instituciones y, por tanto, es difícil afrontarlo de forma científica. Por eso -subraya- nuestro proyecto pretende ser un modelo metodológico que pueda ser replicado por otras organizaciones humanitarias”.
“Hemos desarrollado -concluye el responsable - un programa de asistencia que pretende garantizar el apoyo y la prevención mediante la creación de 5 centros de escucha en las ciudades de Argel, Boumerdes y Annaba y el establecimiento de una línea telefónica desde la que operadores cualificados pueden responder a las personas que no pueden acudir físicamente a los centros. No podemos excluir -concluye- que en el futuro este proyecto se transforme en algo más estructurado, quizá para ayudar a los jóvenes a elegir una carrera”.
(ES) (Agencia Fides 10/4/2021)


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