AMERICA/ESTADOS UNIDOS - Jornada Misionera Mundial bajo la insignia del sufrimiento compartido y de la esperanza ante los últimos desastres naturales

jueves, 27 octubre 2005

Nueva York (Agencia Fides) - Reunidos en torno a la Eucaristía, la Iglesia de Estados Unidos celebró el domingo 23 de octubre la Jornada Misionera Mundial, recordando el sufrimiento en Estados Unidos y en todo el mundo, ante los últimos desastres que se han vivido en tantas partes del mundo.
En Nueva Orleáns (Lousiana) zona devastada por el Huracán Katrina, los fieles se reunieron en iglesias no devastadas por el huracán para ofrecer sus oraciones y sacrificios por las misiones. “El huracán Katrina, ha sido para todos nosotros en la Archidiócesis de Nueva Orleáns, el catalizador que nos ha dispersado y nos ha unido entre nosotros y con el mundo”, destacó Mons. Alfred C. Hughes, Arzobispo de Nueva Orleans en su mensaje con motivo de la Jornada Misionera Mundial. “En medio de las perdidas devastadoras de vidas y propiedades, nosotros hemos sentido el abrazo amoroso de las oraciones y ayudas de muchos, tanto de casa como de lejos”.
“En tiempo de tragedias- continua el Arzobispo - nuestra familia mira a la Iglesia y a sus misioneros de los que espera ayuda y esperanza” y ha recordado como “el trabajo misionero depende de cada uno de nosotros”. El P. Wayne Paysse, director de las OMP de Nueva Orleans afirmó que “para nosotros este octubre ha sido distinto a otros, pero continua siendo el mes dedicado a las misiones”, destacando como “todo el mundo se ha unido en oración y apoyo en torno al sufrimiento en la Costa del Golfo”. Se ha enviado todo el material de la Jornada misionera a más de 70 parroquias (de las 142 parroquias activas antes del huracán). El domingo 23, Jornada misionera Mundial, se celebró una Misa en la Catedral de San Louis (Nueva Orleans) presidida por Mons. Dominic Carmon, SDV, Obispo auxiliar de Nueva Orleans y en la que predicó el P. Patrick Byrne, SVD, secretario general de la Infancia Misionera.
En la Jornada Misionera se ha sentido en particular la unión con tantos otros países que están experimentando igualmente el sufrimiento en estos momentos. En Sudán, los pobres se reunieron en torno a la Eucaristía para rezar y ofrecer la ayuda que podían, según ha narrado el nuncio de Sudán, Su Exc. Mons. Dominique Mamberti, quien visitó Filadelfia (Pensilvania), durante la “Semana misionera”. “La Iglesia es el mayor agente de paz y de ayuda en el proceso de reconstrucción en Sudan”- destacó el Nuncio Apostólico- La gente sabe la ayuda y esperanza que reciben de la Iglesia y el cambio que ha supuesto en sus vidas la fe en Jesucristo. Y quieren compartirlo con otros”.
Otro lugar marcado por el sufrimiento es Pakistán. Allí, en la parroquia de St. Mary en Issanagri, diócesis de Faisalabad, los niños ofrecieron sus oraciones y sufrimientos, junto a los adultos de la parroquia, a la vez que se realizó una colecta de fondos, ropa y material para losniños victimas del terremoto del pasado 8 de octubre. “Realizamos pequeños gestos de amor y solidaridad- destaca el párroco, P. Khalid Rashid - Somos los heraldos de la esperanza. Nosotros tenemos esperanza en un futuro y sabemos que para Dios todo es posible”. (RG) (Agencia Fides 26/10/2005 Líneas: 38 palabras: 540)


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