EUROPA/PORTUGAL - Después de un trienio dedicado al descubrimiento y a la contemplación de Jesús presente en la Eucaristía, la diócesis de Setúbal concluirá el Año de la Eucaristía el domingo 30 de octubre con la adoración en todas las parroquias

miércoles, 26 octubre 2005

Setúbal (Agencia Fides) - El domingo 30 de octubre la diócesis de Setúbal cerrará el Año de la Eucaristía después de todo un trienio (2002-2005) dedicado al descubrimiento y a la contemplación de Jesús presente en la Eucaristía. Su Exc. Mons. Gilberto Gonçalves Canavarro dos Reis, Obispo de Setúbal, invitando a los fieles a participar en las celebraciones que se tendrán para esta circunstancia, recuerda: "Ha sido un tiempo rico en gracias, oportunidades e iniciativas, que Dios nos ha dado para profundizar en el gran misterio de la Eucaristía. Misterio en el que tenemos la posibilidad de contemplar y adorar el Rostro de Cristo, vivo y presente que se entrega a nosotros, y nos acompaña para llegar a ser verdaderamente Iglesia, para transformarnos en Él, a envolvernos en la luz y ternura de su Amor". Después exhorta a sus fieles al agradecimiento y "a pedir a Dios Padre la gracia de vivir de manera eucarística."
La adoración Eucarística que se tendrá en todas las parroquias de la diócesis el domingo 30, comenzará después de la última Misa de la mañana. Todos los fieles podrán permanecer en adoración hasta las 18horas, en que se celebrarán las Vísperas e se impartirá la Bendición Eucarística. Mons. Reiss también ha informado que con la conclusión del Año de la Eucaristía se abre en la diócesis un nuevo trienio dedicado a la Palabra de Dios, al descubrimiento de las Escrituras como Palabra viva de Dios. De este modo, se dará continuidad al trienio eucarístico. En efecto, en cada Misa la liturgia de la Palabra precede a la liturgia Eucarística, y se evidencia la unidad de las dos mesas, la de la Palabra y la del Pan. "No adoraremos verdaderamente al Señor si, reconociéndolo presente en la Eucaristía, no le escuchamos en la profundidad del corazón" ha afirmado el Obispo. En el trienio 2002-2005 la Iglesia diocesana de Setúbal ha cultivado con especial empeño la dimensión eucarística, esencial en la vida cristiana. En el trienio 2005-2008 seguirá buscando la presencia redentora de Jesucristo muerto y resucitado, en la Sagrada Escritura, "en el que Él está también presente para mostrarnos el camino de la Vida y calentar nuestro corazón con su Palabra". (RZ) (Agencia Fides 26/10/2005, Líneas: 28 Palabras: 406)


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