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Huesca (Agencia Fides) - Más de 15.000 personas se reunieron el domingo, 18 de septiembre en el Santuario de Torreciudad (Huesca-España) para celebrar la XVI Jornada Mariana de la Familia que ha estado presidida por el Cardenal Crescenzio Sepe, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos. El encuentro comenzó con la tradicional ofrenda a la Virgen de Torreciudad y entrega de flores, productos y regalos por parte de unos cincuenta grupos y familias. A continuación tuvo lugar la celebración Eucarística presidida por el Cardenal Sepe.
Durante la homilía el Prefecto del Dicasterio Vaticano destacó la importancia de la familia y los bienes que esta trae para la sociedad civil y para la misma Iglesia. “Los ciudadanos de toda sociedad civil sana se incorporan a ella desde su condición originaria como miembros de una familia”, dijo el Cardenal, denunciando, entre los procedimientos para subyugar a una sociedad, “el de debilitar la institución familia” porque “los poderes totalitarios no quieren que sus súbditos sean ‘personas’”, y precisamente la familia es la que “engendra personas que se realizan como tales por la fuerza del amor”. Por ello - continuó el Cardenal Sepe - “muchas sociedades buscan hoy desarticular la familia, inventan lo que llaman ‘nuevos modelos’ -alternativos, dicen- de familia; promueven diversas formas de disolución del matrimonio, como las uniones libres y el `matrimonio a prueba', hasta el pseudo-matrimonio entre personas del mismo sexo e inducen a cerrar sistemáticamente la propia unión de los esposos al don de la vida y, aún más, a suprimir o manipular la vida que nace”.
Hablando de la misión evangelizadora de la Familia, el Prefecto del Dicasterio Misionero destacó como “el testimonio cristiano de comunión y de amor, paterno, materno, filial y fraterno de la familia, de cada uno de sus miembros personalmente y en cuanto comunidad familiar, tiene, hoy en día, un potencial evangelizador sin igual” y como la Iglesia necesita en su misión evangelizadora, la participación de la familia en primera línea. Destacó asimismo la dimensión de la familia como ‘iglesia domestica’ y, en particular su importancia para el desarrollo de las vocaciones: “en el ambiente de piedad propio de la familia cristiana es, efectivamente, donde puede reconocerse la voz de Dios que llama”. Por último el Cardenal Sepe destacó la necesidad de cuidar a las familias “como dedicación prioritaria” alertando del “peligro de que, los desvelos en favor del bienestar familiar terminaran por desintegrar la familia misma”.
Al final de la Misa se dio lectura el Mensaje enviado por Su Santidad Benedicto XVI a las familias reunidas en el que les pide “comprometerse en la ardua tarea de promover y fortalecer las leyes y métodos que favorezcan positivamente los derechos y deberes de la familia, comunidad de vida fundada por el Creador y signo permanente de esperanza para los pueblos”.
Durante la Jornada además, Henar Molinero, secretaria general del comisionado organizador del V Encuentro Mundial de la Familia que se celebrará en Valencia (España) la primera semana de julio del 2006, presentó el programa de eventos y actividades previstas alentando a las familias a participar. (RG) (Agencia Fides 19/9/2005 Líneas: 40 Palabras: 549)
