AFRICA/EGIPTO - “Se cumplen las palabras del Papa: la violencia engendra violencia. La inmensa mayoría de la población del país volverá a ser la víctima impotente de una agresión con la cual no se identifica”: dice a Fides el P. Eugenio Elías, IVE, misionero en Egipto

martes, 26 julio 2005

El Cairo (Agencia Fides) - “Todos estamos de acuerdo en que el terrorismo no tiene razón de ser. Sin embargo, sería insensato desconocer que no han faltado quienes le procuren grandes excusas y que se cumplen las palabras del Papa: la violencia engendra violencia”, afirma el P. Eugenio Elías, IVE (Instituto del Verbo Encarnado), misionero durante varios años en Egipto, en una nota enviada a la Agencia Fides, comentando los últimos trágicos acontecimientos en Egipto, donde el pasado 22 de julio viernes tres explosiones en cadena en el balneario de Sharm el Sheij, en la península egipcia del Sinaí han dejado al menos 88 muertos- siete de ellos extranjeros - y unos 120 heridos. “En Egipto, al igual que en otros países golpeados por el terrorismo, existe hoy un gran sentimiento de incertidumbre y vulnerabilidad, ya que hoy por hoy prevenir y evitar todo ataque terrorista es estadísticamente imposible. El terrorismo sólo puede ser vencido si se actúa sobre sus causas”.
“Lamentablemente los atentados contra extranjeros no son algo nuevo en Egipto” continua el P. Eugenio, recordando el atentado de finales de 1997 en el templo de Hatshepsut, Luxor, al sur del país y que dejó un saldo terrible de 58 turistas muertos-en su mayoría alemanes y suizos-, y 4 egipcios. Este atentado tuvo enormes repercusiones en el país: “impacto socio-económico, en un país cuya principal fuente de réditos es el turismo, fue catastrófico: se paralizó la construcción de infraestructuras, se vaciaron hoteles y restaurantes, miles de personas perdieron su empleo”. Siete años más tarde volvería a saltar nuevamente la alarma: “el 7 de octubre del año pasado un camión bomba impactaba contra un hotel en la localidad de Taba, en la frontera del Sinaí con Israel, dejando 34 muertos y más de 100 heridos”.
Según el P. Eugenio Elías, Egipto es un punto de mira del terrorismo porque “desde que firmó la paz con Israel en 1979, Egipto es considerado por los extremistas musulmanes como traidor, tanto más si se tiene en cuenta el difícil equilibrio de intereses que mantiene con los Estados Unidos. Por eso los atentados en la península del Sinaí deben inscribirse sin dudar en la misma secuencia del terrorismo internacional”.
Los efectos de los atentados serán catastróficos sobre la economía de un país en el que el 35% de su población es menor de 15 años y donde la tasa de paro es del 20%. “La experiencia de los años que siguieron al atentado de fines del 97 se repite, y la inmensa mayoría de la población del país volverá a ser la víctima impotente de una agresión con la cual no se identifica y por la cual deberá pagar un pesado tributo”, subraya el P. Eugenio. “Es claro que la gente de la calle en general no acepta la interpretación del Islam que hacen los responsables de esos crímenes- concluye el misionero- Es más, se siente avergonzada e indignada de una tal manipulación de la religión y así lo expresa a sus vecinos cristianos -un 10% de la población. El terrorismo no es un problema religioso, aunque instrumentalice a la religión”. (RG) (Agencia Fides 26/7/2005 Líneas: 37 Palabras: 563)


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