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Seúl (Agencia Fides) - En la Jornada Mundial del Medio Ambiente, que la comunidad internacional celebra en todo el mundo el 5 de junio, la Iglesia católica en Corea señala algunas cuestiones que preocupan especialmente a la comunidad de creyentes y que pueden convertirse en válidas ocasiones de reflexión por todos los ciudadanos: la salvaguardia de la Creación como obra de Dios, manifestación de su potencia creadora; la defensa de la vida, don supremo de Dios Creador; la vuelta a una vida simple, principalmente en contacto con la naturaleza, lugar en que el hombre se encuentra mismo y su relación con Dios.
Con ocasión de la Jornada, la Comisión Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal de Corea ha difundido un mensaje firmado por Mons. Boniface Choi ki-san, que invita los fieles a recobrar con gestos concretos en su vida cotidiana una "cultura de la vida”, respeto a la "cultura de muerte" que se ha ido gradualmente imponiendo en los modelos y comportamientos sociales. El Obispo también ha centrado la atención en la llamada "ecología de la vida”, recordando que la vida humana es el don supremo que Dios ha hecho al mundo y que toda lucha por la defensa del entorno y la naturaleza debes partir de la tutela de la vida del hombre, desde su concepción hasta la muerte.
El mensaje también propone una defensa de los derechos y del movimiento de los campesinos, invitando a los católicos a recuperar una dimensión de sencillez en su vida y un contacto con la naturaleza que favorezca la búsqueda espiritual del hombre y su relación con Dios. (PA) (Agencia Fides 3/6/2005 Líneas: 20 Palabras: 292)
