AMERICA/GUATEMALA - "Cultivar en todas las comunidades cristianas el compromiso de anunciar y difundir la Buena Nueva del Evangelio en todas las latitudes de la tierra": exhortación misionera del Papa a los participantes en el Congreso Misionero Nacional

lunes, 9 mayo 2005

Quetzaltenango (Agencia Fides) - Con ocasión de la celebración del 2° Congreso Misionero Nacional (GOMGUA 2) realizado en Quetzaltenango del 6 al 8 de mayo, el Sumo Pontífice Benedicto XVI dirigió a los millares de participantes en este acontecimiento misionero, un mensaje de felicitación para expresar su afectuoso saludo tanto a los organizadores como a los participantes. Además el Papa invitó a "cultivar en todas las comunidades cristianas el compromiso de anunciar y difundir la Buena Nueva del Evangelio en todas las latitudes de la tierra". El Sumo Pontífice cierra su mensaje invocando sobre todos los participantes la protección materna de Maria, Maestra incomparable en mostrar a su Hijo Divino, Jesús, como verdadero Salvador del Mundo.
También el Card. Crescenzio Sepe, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, en su mensaje al Congreso guatemalteco, recuerda que "la celebración del Segundo Congreso Misionero americano (CAM 2) no fue solamente un intenso y alegre momento de animación misionera sino la toma de conciencia responsable de que la Iglesia Católica no puede existir sin evangelizar", y para meter a la Iglesia "en estado de Misión", es imprescindible que todos y cada uno de nosotros, estemos animados por una profundo espíritu misionero, universal, católico. El Cardenal afirma que "a través de la celebración del COMGUA 2, el Señor, una vez más, pone la Iglesia de Guatemala frente al horizonte ilimitado de la nueva evangelización y de la misión ad gentes". Por lo tanto "para hacer resonar con fuerza el alegre anuncio de Jesucristo resucitado en vuestra sociedad y más allá de las fronteras, es necesario la constante ayuda de Dios. Esta ayuda no puede venir si no de la Eucaristía". Por lo tanto, "la Eucaristía debe ocupar un lugar de primera plana en la vida de cada una de nuestras comunidades, porque sólo de ella obtendremos la fuerza indispensable para dar testimonio de Cristo. El Sacramento de la Eucaristía en efecto, siendo celebración de la Pascua del Señor, es en si mismo un acontecimiento misionero. En ella se realiza ese nexo inseparable entre comunión y misión que hace de la Iglesia el 'sacramento' de Cristo, la Luz que ilumina a todas las naciones." (R.Z) (Agencia Fides 9/5/2005, Líneas: 28 Palabras: 400)


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