AFRICA - Stop a 500.000 armas ilegales en África oriental: el compromiso de la Iglesia católica a 5 años de las Declaraciones de Nairobi

lunes, 7 marzo 2005

Nairobi (Agencia Fides) - "La proliferación de armas ligeras es un grave problema que la Iglesia no puede ignorar" se lee en una carta enviada a Obispos y Párrocos del África oriental, desde la Oficina Justicia y Paz de la AMECEA (Asociación de Miembros de las Conferencias Episcopales del África Oriental) con ocasión de los 5 años de la Declaración de Nairobi.
El 15 de marzo del 2000, 10 países de la región de los Grandes Lagos y del Cuerno de África, firmaron en la capital keniana un documento, llamado Declaración de Nairobi, que comprometía a los gobiernos firmantes a luchar contra la difusión ilegal de armas ligeras.
La Iglesia católica se ha adherido a las iniciativas para hacer que, a 5 años de su firma, la Declaración de Nairobi no quede como letra muerta. El domingo 13 de marzo, se invitó a Obispos y párrocos a recordar el problema en las Misas.
En la carta, enviada a la Agencia Fides, se recuerda que en África oriental hay más de 500.000 armas ilegales en circulación, que han provocado al menos 300.000 muertos en los conflictos armados locales y 200.000 víctimas de actos criminales. "Algunos países que se consideran pacíficos (ausencia de guerra) son víctimas de la violencia a causa del gran número de armas disponibles. El abuso de armas ligeras en los centros urbanos ha alcanzado dimensiones alarmantes, abundan los episodios de atracos a automovilistas, violaciones y atracos a mano armada de criminales, así como robos de ganado y enfrentamientos étnicos” se afirma en el documento.
Entre los Países más afectados por el triste fenómeno se encuentra Kenia, y en particular Nairobi, la ciudad que dio el nombre a la Convención contra las armas, porque detenta la mitad de las armas ilegales que circulan por Kenia. Y agrava aún más el fenómeno la corrupción de algunos sectores de las fuerzas del orden que, según el documento, estarían implicados en atracos a mano armada o habrían alquilado las propias armas de servicio a criminales". Aún más alarmante es la situación en Somalia, presa desde hace 15 años de una guerra civil entre diversos grupos étnicos y Uganda con el Norte del país revuelto por la guerra provocada por el LRA, (Ejército de Resistencia del Señor), y dónde se supone que Karamajong, un grupo dedicado al pastoreo, posee 80.000 armas de fuego.
La carta del AMECEA concluye con algunas sugerencias para las Iglesias locales: rezar por las víctimas de la violencia; condena del aumento de la criminalidad; compromiso para mejorar la seguridad de las comunidades y aldeas; prepararse a la recogida de armas si se solicitara; pedir un mayor compromiso de los gobiernos sobre el problema de las armas de fuego; asistir a las víctimas de la violencia; animar a los cristianos a comprometerse en los grupos de la sociedad civil para combatir la violencia; trabajar para afirmar una cultura de paz; organizar la educación a la paz en las escuelas, parroquias y en las comunidades cristianas.
La Declaración de Nairobi fue suscrita por Burundi, República Democrática del Congo, Etiopía, Eritrea, Djibouti; Kenia, Rwanda, Sudán, Tanzania y Uganda. (L.M) (Agencia Fides 7/3/2005 Líneas: 38 Palabras: 540)


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